El prefecto de Pirineos Atlánticos, Eric Spitz, ha convocado a los medios de comunicación a una videoconferencia en la que ha anunciado nuevas restricciones para hacer frente a la rápida expansión de la covid-19.

Con 208,9 casos por 100.000 habitantes y una tasa de positividad del 11,9%, Spitz ha optado por medidas «menos drásticas», al entender que la situación en los hospitales «está bajo control» y que, pese a la degradación de la situación sanitaria, «hay que velar también por el mantenimiento de la vida social, económica y cultural».

Además se apoya en el «alto nivel de testado» del departamento, en relación a Nueva Aquitania, para mantenerse en esa línea de medidas no excesivamente restrictivas.

La responsable departamental de la Agencia Regional de Salud (ARS), Maritxu Blanzaco, que ha comparecido junto al ptrefecto, ha confirmado que hay 10 pacientes ingresados por covid19 en el Hospital de Baiona, uno en la Clínica de Donibane Lohizune y otro más en la de Donapaleu.

Seis personas se encuentran a día de hoy en reanimación en el centro hospitalario de la capital labortana.

Bares, restaurantes, instalaciones deportivas

De acuerdo a lo anunciado por la Prefectura, a partir del jueves 22 de octubre y durante 15 días los bares de Ipar Euskal Herria cerrarán a las 22.00 y estará prohibida la venta y el consumo de alcohol en sitios públicos desde esa hora y hasta las 08.00 del día siguiente.

No habrá cierre de restaurantes, aunque se reforzarán los protocolos sanitarios y se impondrá la obligatoriedad del registro de clientes.

La regla del seis rige a la hora de reservar mesa en el restaurante y en general en reuniones en lugares públicos. Igualmene se recomienda no sobrepasar ese número de personas en reuniones privadas.

Están prohibidas, por ello, las celebraciones locales, las fiestas de estudiantes y las salidas escolares.

En instalaciones deportivas no podrán utilizarse, desde el jueves, los vestuarios colectivos, con la salvedad de las prácticas deportivas de los clubs y las escolares.

Preguntado por NAIZ sobre el impacto en la muga del cierre que entrará en vigor el jueves en Nafarroa, el prefecto ha dado muestras de no estar al tanto de la decisión adoptada por el Gobierno de María Chivite.

Ha improvisado la respuesta para asegurar que se mantendrán con normalidad las relaciones «con el el País Vasco y Aragón».

Controles reforzados «por la amenaza terrorista»

Cuestionado nuevamente, esta vez sobre el eventual refuerzo de controles -habida cuenta de las importantes relaciones laborales y comerciales entre el norte y sur ello afectaría a numerosas personas- ha explicado que no se contempla actualmente esa opción.

No obstante, ha apostillado que, de por sí, habrá esa vigilancia extraordinaria «ya que Francia ha solicitado a la Unión Europea la restitución de controles en frontera, a partir del 1 de noviembre, para hacer frente a la amenaza terrorista».

Sanciones durante el fin de semana

El prefecto sí ha remarcado que la Policía y Gerdarmería ha velado de forma estricta por las medidas adoptadas el fin de semana pasado, primero del periodo de vacaciones de Todos los Santos, y en el que ha habido una afluencia moderada de visitantes.

Se han practicado 80 inspecciones, y ha sido cerrado el local y detenido el propietario en un bar de Donibane Lohizune que emplazó a su clientela a una fiesta sin llevar máscara.

También ha habido amonestación a tres bares de Baiona y se ha impuesto una multa a uno de Donapaleu, ha concretado el prefecto Spitz.