La red ciudadana de acogida Irungo Harrera Sarea (IHS) ha acampado frente al albergue para migrantes de esta localidad guipuzcoana para denunciar su «negativa de acoger a cuatro personas esta semana». Mantendrá la protesta hasta que «se les dé solución a estas personas».

En una nota, IHS ha explicado que ha colocado dos tiendas de campaña frente a este recurso «ante la negativa desde este dispositivo de admitir a dos personas en la noche del jueves». A ello ha añadido que este pasado viernes «en total han sido cuatro los migrantes obligados a dormir en la calle».

Según ha explicado, las tiendas se han instalado «para dar una solución de urgencia a los dos migrantes a los que se les negó el acceso al dispositivo gestionado por Cruz Roja, por no cumplir los requisitos del Ministerio». La red ha advertido de que «las tiendas estarán allá hasta dar una salida a estas personas».

IHS ha pedido a las instituciones implicadas que «tomen en cuenta el contexto actual de toque de queda y pandemia de covid-19, y adapten las exigencias de acceso» a este albergue, para «evitar así producir un mal mayor a personas que acumulan un sinfín de abusos y maltrato institucional».

Además, ha recordado que la muga con Lapurdi «en la práctica es infranqueable para los migrantes» y el albergue de Baiona ha cerrado por dos semanas. «En Irun el resto de dispositivos para personas en situación de calle aplican sus protocolos anticovid y los migrantes no pueden acceder», ha denunciado.

Según ha indicado, el albergue para migrantes de Irun está acogiendo «a quince personas cuando dispone de 50 plazas» y ha destacado que no se puede maltratar a estas personas que sobreviven llegando desde sus países de origen a Gipuzkoa.

Además, ha emplazado al Ayuntamiento de Irun a que «utilice los medios de que dispone, para demandar a las instancias implicadas la adaptación de los criterios de acceso al albergue».

Finalmente, la Red ha denunciado que «dos mujeres en tránsito fueron dejadas en la calle sin ser informadas de la existencia del albergue para migrantes, por parte de la Policía Nacional en Irun, la noche del jueves y que tras ser detenidas y llevadas a comisaría, fueron puestas en libertad sin mencionarles la existencia del dispositivo, ni de la Red de Acogida».