La joven artista Oihane Amurrio (Bilbo, 1996) encara 2021 con algunas de las propuestas más arriesgadas de performance en el Estado español, con una buena acogida, porque la pandemia de la covid-19 ha hecho que «aunque todo se haya derrumbado, luego han surgido nuevas propuestas y se ve el arte desde otros puntos de vista».

Amurrio ha hecho estas declaraciones a Efe con motivo de la propuesta que ha creado en Actual 21, denominada ‘El cuerpo traumado en el no espacio’, que se puede visitar hasta el próximo 12 de febrero en la galería La Lonja de Logroño, en la que investiga «sobre el cuerpo del artista y de dónde surgen las creaciones» a través de obras «autorreferenciales».

Incide en las posibilidades que ha encontrado gracias al apoyo de otros creadores jóvenes porque «cuando nos ayudamos entre nosotros es cuando podemos generar cosas interesantes, porque es muy difícil que un gran museo dé una exposición a los jóvenes», sostiene.

«Existe una imagen romantizada del artista en su estudio, pintando pero que, luego, no es capaz de vivir de sus producciones», ha considerado, y ha lamentado que esa idea «siempre ha estado ligada al mundo del arte y se ha inculcado tanto desde el imaginario externo como desde la propia educación de los artistas».

De hecho, recuerda que al ingresar en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de la UPV/EHU «en la primera semana nos dijeron que solo uno de cada cien alumnos podría llegar a ser artista y el resto nunca llegaría a poder vivir del arte».

Ella, tras finalizar Bellas Artes con el mejor expediente, en 2018, trata de abrirse paso en diferentes disciplinas y ya ha expuesto su obra en galerías de Escocia y el Estado español y ha logrado los premios Bilbao European Schools Zinema Fest, BItaBE y ArteinVisible; además es la promotora de un grado internacional en emprendimiento y arte junto a la universidad de Mondragón, Travelling y Last Tour.

A pesar de todas las dificultades creadas por la covid «que ha desmoronado todo» en el plano artístico «han surgido nuevas propuestas y nuevas cosas, y lo interesante es que se ha empezado a mirar el arte desde otros puntos de vista, se ha mezclado con otros sectores», afirma.

Sobre su última exposición, explica que las piezas que componen ‘El cuerpo traumado en el no espacio’ buscan la identidad de una mujer, quién es ella como persona y como artista, además de «quiénes son los demás», y trata la idea de «crear identidades y resignificarlas».

Además, ha especificado que La Lonja, el espacio que acoge esta «performance» cuenta con dos espacios principales, en uno de los cuales se sitúa su obra gráfica, que consta de fotografías, dibujos y esculturas que surgen durante todo su proceso artístico de estos últimos años.

En el segundo espacio se proyecta una videoperformance creada de forma específica para esta galería y para el Festival Actual 2021, en el que se enmarca esta muestra «aunque entre las dos salas hay un hilo narrativo en el que se entiende una sala con la otra y viceversa». ‘El cuerpo traumado’, prosigue, es «lo que hace de hilo narrativo», con una primera sala en la que «se pueden ver imágenes de diferentes fragmentos de cuerpos, y luego, en la performance, se ve como el cuerpo se convierte en algo más arquitectónico».