Ha sido un partido sin más historia que un primer cuarto en el que los de Alex Mumbrú han intentado responder a cada intentona de escapada de los de Jaume Ponsarnau, que han encadenado su octavo triunfo seguido en la Liga Endesa y ven cada vez más cerca cuarta plaza.

Para el Bilbao Basket la tarde negra no ha quedado simplemente en el doloroso marcador final ni en su continuidad en los puestos de descenso, sino que se le ha sumado la lesión de Jaylon Brown, jugador clave. Brown se suma así a la lista médica que la conforman Jonathan Rousselle, Quentin Serron, Ludde Hakanson y el pívot Ondrej Balvin, el más importante del equipo.

En el plácido partido del Valencia han brillado casi todos sus jugadores, en especial los interiores. Empezando por el joven Jaime Pradilla (15 puntos, 7/7 tiros libres y 24 de valoración) y continuando por Louis Laberye (15 rebotes y 22) y Mike Tobey (16 y 17).

En el Bilbao Basket lo único bueno ha sido que los nuevos, el pívot Alade Aminu (17 y 18) y el tirador Jon Jenkins (16), parecen que van cogiendo forma.

Un gran comienzo de Tobey ha puesto ya de inicio por delante al Valencia, muy superior bajo los aros a un Bilbao Basket muy voluntarioso y muy acertado también ante un rival sin bases que tuvo que salir con el canterano Betolaza de titular.

La baja Rousselle se añadía a la de hace semanas de Balvin, con lo que, sin sus dos mejores jugadores, para los de Mumbrú, un equipo ya con grandes carencias desde principios de temporada, era casi una quimera aspirar a ganar.

Así, ha competido como pudo en un primer cuarto en el que no ha parado de hacer la goma (2-9, 7-9, 9-14, 12-14, 12-21, 16-21) hasta que ha terminado (21-25), pero en el segundo el Valencia ha abierto un serio boquete gracias a un 0-10 que le ha dado por primera vez una ventaja superior a los diez puntos (25-39).

Y todavía con un punto más de diferencia llegaron los visitantes al descanso (32-47).

Mismo guión en la segunda mitad

No ha variado el guión en la segunda mitad y, aunque Ponsarnau ha tenido que frenar con un tiempo muerto una pequeña reacción local con un parcial de 7-2 (43-56), para el final del tercer cuarto el conjunto valenciano ya superaba los 20 puntos de diferencia (56-78).

Y con el 0-13 del arranque de los últimos diez minutos el choque ya se ha convertio en la contundente paliza que estaba amenazando (56-91) que, tras alcanzar los 37 (60-97), se quedó en 33 puntos (73-106).