
Las consecuencia del naufragio, ocurrido este martes, han sido dadas a conocer por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Tras el mismo, han sido rescatados diez supervivientes.
Este naufragio es el primero que se produce este año en el Mediterráneo central, una de las rutas más frecuentadas por migrantes desde África a Europa y también una de las más peligrosas.
El barco había partido ayer martes desde Zauiya, 50 kilómetros al oeste de Trípoli, y ha naufragado debido al fuerte oleaje, después de que el motor de la embarcación se estropeara a las pocas horas de viaje.
Los fallecidos eran hombres procedentes de África Occidental, según han señalado los supervivientes, entre los que hay ciudadanos de Costa de Marfil, Nigeria, Ghana y Gambia, y que han sido rescatados y llevados a la localidad costera libia de Zuara.
OIM y ACNUR han recordado en un comunicado que el pasado año cientos de personas perdieron la vida al intentar cruzar el Mediterráneo central, y han expresado el temor a que las cifras de fallecidos aumenten en 2021, debido a la reducción de su capacidad para vigilar las rutas.
«Ésta pérdida en vidas humanas subraya una vez más la necesidad de que se reactiven las operaciones estatales de rescate, cuya interrupción está intentando ser paliada por ONGs y buques comerciales pese a su limitada capacidad», han señalado las dos agencias de Naciones Unidas.
En 2020, unas 1.200 personas murieron en el Mediterráneo cuando intentaban llegar a Europa, en su mayoría en la ruta central (desde países como Túnez o Libia a Italia o Malta).
Localizada la joven de 23 años desaparecida desde el día 25 en Donostia

El primer festival Aske pone la banda sonora a una Euskal Herria libre

La Ertzaintza deja impune la desaparición del test de drogas del hijo de un jefe policial

Mueren tres esquiadores, uno vasco, por un alud junto a los ibones de Brazato (Panticosa)

