Cuatro veces se han enfrentado Eibar y Real de manera oficial, en aquel invento fallido de  la Superliga, hace ya más de una década. Hoy vuelven a cruzarse, en una situación muy diferente Unbe (11.00, Gol).

Las donostiarras lo afrontan asentadas entre los mejores de la clasificación, fruto de un proyecto que crece año a año. Las eibarresas, desde una situación sorprendentemente cómoda. Aunque todavía tienen camino por recorrer para asegurarse la permanencia en el año de su debut, que se complica porque habrá cuatro descensos, pueden acabar la jornada con hasta trece puntos de ventaja sobre el descenso y a, por ejemplo, sólo tres de la propia Real.

El aplazamiento del partido que tenía que enfrentarles al Real Madrid, unido al parón de la Supercopa, ha tenido a las txuriurdines más de quince días sin competir, desde que ganaron al Athletic, nada más volver del parón navideño. No cree Natalia Arroyo que ese par de hachazos al ritmo competitivo de su equipo sea forzosamente negativo, más aún teniendo en cuenta que el calendario próximo contempla cinco partidos en 19 días. Hasta agradece la «semana entera para poder trabajar, algo que no estamos teniendo demasiado esta temporada. Cuando puedes entrenar y meter caña aspectos que cuando tienes dos o tres partidos no puedes, está bien para reforzar conceptos sin la presión de plantear partido y adversario. Por otro lado, no haber jugado el último nos ha dejado con mono de partido y por fin toca», sonríe.

Toca ante un Eibar que «está estrenándose en la categoría con mucho más que buena nota. Está haciendo una campaña excelente y ha hecho lo que probablemente es más difícil para los equipos, sobre todo los debutantes. Después de arrancar con buenos partidos, que es más habitual por la ilusión de estrenarte, cuando llegan los malos resultados, que no se flaquee y volver a repuntar tiene mucho mérito», elogia la catalana, que destaca que su rival «tiene la virtud de competir todos los encuentros. Lo que hacen lo hacen muy bien. Se defienden muy bien, salen con jugadores muy rápidas al contragolpe y tiene ese oficio que igual sorprende por la juventud o por la gente que incluso se está estrenando en Primera».

Iker Dorronsoro también elogia a su rival, del que destaca «el equilibrio. Les gusta controlar a través de la posesión pero cuando pierden el balón también están preparadas y saben jugar así. Tienen muy buenas jugadoras de medio campo hacia arriba, tienen dinamismo, movilidad... Igual les falta un poco de gol pero también encajan pocos goles. Es un equipo muy trabajado y equilibrado». Y con un estilo de juego «muy diferente» al de un Eibar que sabe «controlar sin la necesidad de tener el balón» y que basa su éxito en la presión sin balón y la verticalidad con él. Por ese choque de estilos, Dorronsoro prevé un partido «igualado» y «entretenido».

Coincide Arroyo en las diferencias y en los estilos que tan bien y de forma tan marcada practican los dos equipos. Y destaca su confianza en la madurez de una Real que ya ha demostrado que cuando no le sale el «plan inicial» sabe sufrir y adaptarse. «Cuando tengamos el tramo mejor intentaremos ser contundentes y poner el partido de cara y cuando nos toque sufrir un poquito, seguiremos sufriendo como a veces hemos hecho. Sí intentaremos ser la Real que, como plan principal, intenta llevar la iniciativa. Pero enfrente tendremos un rival que también está teniendo mucha habilidad para llevar el partido a su terreno. Pero también tenemos recursos para sacarlo adelante», asegura.

Bajas y regresos

El Eibar afrontará el partido sin Esti Aizpurua, que precisamente fuera capitana de la Real y que es la única futbolista que ha jugado en Primera con cuatro equipos vascos. La central donostiarra, que esta semana concedía una entrevista a GARA y NAIZ, arrastra problemas en un tobillo que le tienen fuera del equipo desde mediados de diciembre. Tampoco disputarán el derbi Kuki por lesión y Puyi por sanción.

También por una lesión en el tobillo se perderá Manu Lareo, que se une a Amaiur en la lista de bajas de la Real. A cambio, Arroyo recupera a Quiñones –será Elene la que se quede esta vez fuera de la convocatoria– y Etxezarreta, ya recuperada de la fractura nasal.

El Athletic, a Badajoz

Una hora más tarde, el Athletic visita al Santa Teresa (12.00) en un partido de muchísima importancia. Como reconocía ayer Iraia Iturregi, las rojiblancas necesitan ganar para poner fin a una pésima racha que se nota en la cabeza y en las piernas pero, sobre todo, porque la clasificación aprieta. De hecho el propio equipo extremeño, en descenso, se encuentra a sólo cuatro puntos del Athletic, habiendo jugado dos partidos menos.

Iturregi pierde para la cita a Jone Ibáñez, que se dañó el tobillo en un entrenamiento, pero recupera a Nekane.

16ª jornada

La jornada, que supone el arranque de un tramo del calendario con cinco partidos en 19 días, no se disputará al completo, por culpa del coronavirus. Tampoco la del próximo miércoles porque el Sporting de Huelva ya conseguido el aplazamiento de los dos próximos partidos. Lo ha solicitado también el Granadilla, que el miércoles debería recibir al Eibar, pero al que de momento sólo se le ha aplazado el que debería enfrentarle hoy al Barcelona.

La situación del equipo blaugrana es ciertamente preocupante. Es el que más partidos tiene aplazados, todos ellos por positivo del rival y el último porque el campo del Madrid estaba impracticable, pese a lo que lidera la clasificación. Pero es también el que tiene un calendario más complicado para ubicar esos partidos, ya que a sus compromisos ligueros, se le unen la final de Copa de la pasada temporada que se disputará el mes que viene, los partidos correspondientes a la Copa de esta temporada y, como mínimo, dos partidos de Champions League, que serán más si sigue superando rondas.

Sábado

Eibar - Real Sociedad, 11.00

Santa Teresa - Athletic, 12.00

Betis - Madrid, 12.00

Real Madrid - EDF Logroño, 12.00

Domingo

Valencia - Deportivo, 10.15

Rayo Vallecano - Espanyol, 11.00 (LaLigaSportsTV)

Atlético de Madrid - Sevilla, 13.00 (Gol)

Aplazados

Barcelona - UD Granadilla

Sporting de Huelva - Madrid