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Aznar todavía se jacta de la ley 7/2003 que impone 40 años de cárcel a los vascos

El expresidente del Gobierno español José María Aznar se ha jactado este domingo de la ley 7/2003 que impone el cumplimiento íntegro de 40 años de cárcel y que es denunciada ya por numerosos agentes vascos. Ha sido en una entrevista televisiva.

Aznar, en dos momentos de la entrevista con Évole. (La Sexta)
Aznar, en dos momentos de la entrevista con Évole. (La Sexta)

El expresidente del Gobierno español José María Aznar se ha jactado este domingo de haber adoptado medidas de excepción que considera que desmienten que en algún momento haya sido «blando» al hablar del Movimiento Vasco de Liberación o de que es necesarion «hacer la paz».

En la entrevista con Jordi Évole en La Sexta, Aznar ha querido destacar esta noche que fue su Gobierno el que aprobó la ley 7/2003, que supone el cumplimiento íntegro de condenas y encima eleva el tope a 40 años efectivos.

Se trata de una cuestión que está ya en la agenda de agentes vascos dado que supone una cadena perpetua encubierta en un momento en que se están produciendo modificaciones en la política carcelaria acordes con los tiempos. Afecta a más de un centenar de presos y presas vascas. Y responde a este enunciado previo de Aznar en una declaración pública: «Se pudrirán en la cárcel».

Asimismo, ha presumido de que bajo su gobierno, se convirtió la «kale borroka en terrorismo», se ilegalizó Batasuna y se creó el «pacto conra el terrorismo».

Aznar ha negado también haber mentido cuando él y su Gobierno sostuvieron que ETA era la autora de los atentados del 11-M en Madrid. Ha asegurado que trasladaron «la información que teníamos» y ha calificado de «impecable» la actuación de su ministro de Interior, Ángel Acebes, asegurando que la principal hipótesis era ETA una hora antes de las detenciones de los yihadistas. «Otros tienen que dar explicaciones de las acusaciones sin fundamento», ha afirmado.

También ha negado haber mentido cuando defendió la existencia de armas de destrucción masiva en Irak para defender la invasión. Lo ha hecho con el mismo argumento de «la información quen teníamos».

Por otra parte, se ha desvinculado de los invitados a la boda de su hija que han protagonizado los casos de corrupción del PP afirmando que no eran sus invitados y que ignoraba lo que iban a hacer.

En cuanto a la crisis de la monarquía, el expresidente del Gobierno ha estimado que los «errores lamentables» de Juan Carlos de Borbón no «empañan» su legado.