Bilbo Feminista Saretzen, que aglutina a diferentes colectivos feministas de la capital vizcaina ya ha dado a conocer los actos previstos para el 8 de marzo, que se celebrarán bajo el lema ‘Sistema arrazista arrakalatu, tejiendo resistencias feministas’.

La jornada empezará a las once de la mañana con una concentración en la oficina de extranjería, en la Plaza Pio Baroja. Desde allí, iniciarán un recorrido para «denunciar los muros-frontera que asesinan a miles de mujeres en sus desplazamientos desde los países del sur periférico hacia lugares más seguros, y que se enfrentan en destino a la ley de extranjería».

Tras cruzar el puente, llegarán sobre doce del mediodía al Ayuntamiento donde «tejerán alianzas» con las pensionistas para exigir «una pensión y unos servicios de cuidados dignos y denunciar el racismo institucional».

Posteriormente, continuarán hacia la torre Iberdrola, a la que llegarán a las 13,00 para «denunciar el papel de las multinacionales en este orden mundial» y exigir que un servicio básico como el suministro eléctrico «no sea un negocio que enriquezca a unos pocos y nos empobrece a millones de mujeres».

El día concluirá con una manifestación que saldrá a las 19.00 desde la Plaza del Sagrado Corazón y finalizará en el Ayuntamiento de Bilbo. Bilbo Feminista Saretzen recuerda que son momentos «duros» por la covid-19 y, por ello, plantearán las medidas de seguridad «necesarias» en todas las acciones como el uso de las mascarillas y las distancias de seguridad.

El movimiento feminista ha explicado que este 8 de marzo quiere lanzar un «mensaje claro» de que hay que «agrietar el sistema racista, heteropatriarcal y biocida desde la resistencia feminista».

«Abrazamos el reto de construir un movimiento feminista que luche contra el racismo y el antigitanismo estructural en Euskal Herria y no daremos ni un paso atrás, hasta que todas seamos libres», ha subrayado.

Cuidados

Bilbo Feminista Saretzen ha denunciado que la distribución de cuidados obedece a una «lógica machista, racista y clasista». En este sentido, han afirmado con rotundidad que «sin cuidados no hay vida» y han exigido una red de cuidados públicos, gratuitos y universal «que garantice unas condiciones dignas de las todas las trabajadoras sin excepción».

También han indicado que este 8 de marzo no olvidarán «la violencia hacia las existencias lesbianas, trans y todas las formas de identidad disidentes cuyo derecho al asilo es denegado por políticas cisheterocéntricas coloniales».