Martxelo Diaz
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

El PP y Lambán maniobran para convertir a Mularroya en un nuevo Itoitz 25 años después

El PP y el presidente aragonés, Javier Lambán (PSOE), quieren que la sentencia de la Audiencia Nacional que anula el proyecto del embalse de Mularroya por temas medioambientales sea papel mojado. Han comenzado a maniobrar para que sigan las obras obviando la legalidad, como en Itoitz hace 25 años.

Vista de las obras del pantano de Mularroya, en la comarca aragones de Val de Xalón. (ARAINFO)
Vista de las obras del pantano de Mularroya, en la comarca aragones de Val de Xalón. (ARAINFO)

Tal y como sucedió con el pantano de Itoitz en 1995, la Audiencia Nacional española ha decretado que el embalse de Mularroya, situado en la comarca aragonesa de Val de Xalón, no cumple con la normativa europea y debe paralizarse. Se trata de la quinta sentencia en la misma dirección y, según informa Arainfo, establece que «la presa de Mularroya, así como su azud de derivación y conducción de trasvase, infringe lo establecido en la Directiva Marco del Agua, especialmente en lo relativo a la obligación de justificar la excepcionalidad de no evitar el deterioro de los ríos afectados». 

De hecho, la sentencia de la Audiencia Nacional española, que responde a un recurso planteado por la Asociación Jalón Vivo y SEO/BirdLife, anula la resolución por la que se aprobó el proyecto de Mularroya «porque supone el deterioro de las masas de agua de los ríos Grío y Jalón, así como de los acuíferos de las Sierras de la Virgen y Vicort».

Un pantano en un río seco

El de Mularroya es uno de los embalses más polémicos que se han impulsado en Aragón, junto al de Esa –en la muga de Nafarroa– y el de Biscarrués –que también fue anulado por los tribunales españoles–. A diferencia de los dos primeros no se sitúa en la zona pirenaica, sino en la cuenca del Xalón, en la margen derecha del Ebro, con L'Almunia de Donya Godina como cabecera comarcal. Se trata de un pantano que se está construyendo en un río no tiene suficiente caudal y que llega a secarse, el Griu. Para ello, el proyecto incluye un túnel para llevar el agua del río Xalón hasta el pantano y poder llenarlo.

En una entrevista realizada recientemente en NAIZ con Solidari@s con Itoitz con motivo del 25 aniversario del corte de los cables, uno de sus integrantes, Julio Villanueva, destacaba que aunque el embalse del río Irati se llevó finalmente a cabo pese a que la Audiencia Nacional lo declaró ilegal, la lucha que llevaron a cabo, al igual que la de la Coordinadora, sirvió como referente para otros proyectos similares. En Aragón, tienen claro que lo sucedido tanto en Biscarrués como en Mularroya tiene sus raíces en Itoitz.

El reto ahora para quienes se oponen a Mularroya es que tras la sentencia de la Audiencia Nacional, todo acabe como en Biscarrués, con el proyecto paralizado, y no como en Itoitz, con un embalse declarado ilegal anegando un valle. En el pantano navarro, la triquiñuela utilizada fue la fijación de una fianza multimillonaria que el movimiento popular no podía asumir, algo que no se da en la sentencia de Mularroya.

En la misma entrevista con Solidarios con Itoitz, otro de los integrantes, Peio Lusarreta, recordaba que en el caso del embalse navarro se llevó a cabo una política de hechos consumados. Es decir, pese a ser un proyecto cuestionado en los tribunales, se continuaba con los trabajos para hacer más difícil a la autoridad judicial una paralización de las obras.

Hechos consumados

Ese argumento se ha empleado ya en Mularroya. Es lo que ha declarado el portavoz del PP para Agricultura en las Cortes de Aragón, que en una visita a la zona ha destacado que si se paran las obras sería «tirar a la basura» los 140 millones de euros ya invertidos en el pantano. Se habla de que las obras están realizadas al 70%. Perfecto ejemplo de hechos consumados. Por ello, siguiendo la línea de Isabel Díaz Ayuso, ha pedido al Gobierno de Aragón de Javier Lambán que «saque las uñas y los dientes, a no ser que se los haya quitado el presidente Sánchez». Esa expresión, la de sacar las uñas y los dientes, en defensa del recrecimiento de Esa y de la construcción de Mularroya fue empleada por el propio Lambán en las Cortes de Aragón en febrero de 2020.

«No sirve ya el diálogo, lo que sirve es hacer las infraestructuras que decidimos hacer hace mucho tiempo», ha proclamado el diputado del PP de Aragón en el Congreso de los Diputados español Eloy Suárez. Y ha ido más allá, señalando que la Directiva Marco del Agua, de obligado cumplimiento por los estados de la UE ,«está pensada para las cuencas fluviales de países centroeuropeos, lluviosos y húmedos, pero no para las zonas más áridas». No consta que Suárez haya sido tan beligerante con las normas que han fijado un control del déficit draconiano y antisocial a países del sur europeo como Grecia, a pesar de que también fueron aprobadas entre lluvias y brumas.

El PP ha tomado como bandera en Aragón la continuidad de las obras de Mularroya pese a la sentencia de la Audiencia Nacional española. Es un ataque tanto al PSOE español con Pedro Sánchez a la cabeza, como a Javier Lambán, que gobierna en Aragón al frente un Ejecutivo cuatripartito formado por PSOE, Podemos, PAR y CHA. De estas cuatro formaciones, Podemos y CHA están en contra de Mularroya. En este contexto, Lambán se ha reunido hoy con los regantes de Val de Xalón, firmes defensores del pantano.

Divergencias en el Gobierno de Aragón

Lambán, en una postura que contrasta con la posición de su partido, el PSOE, a nivel estatal, ha mostrado su apoyo a los regantes del Xalón, mientras que su consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, anuncia que «adoptaremos todas las acciones políticas e institucionales necesarias para garantizar la continuidad de las obras del embalse de Mularroya hasta su completa finalización» pese a la sentencia de la Audiencia Nacional española.

Uno de sus socios de gobierno, CHA, mientras destaca que la nueva sentencia de la Audiencia Nacional «vuelve a demostrar el rotundo fracaso de la política hidráulico del Gobierno español» y otro de sus socios, Podemos, reclama que se convoique la mesa de diálogo para un nuevo Acuerdo del Agua». Es decir, estudiar qué se puede hacer en el nuevo escenario marcado por la ilegalización del embalse.

En cualquier caso, en esto también, la partida se juega a nivel estatal, que es donde está el poder de decisión, y no en el autonómico. Las obras hidráulicas son competencia estatal a través del Ministerio para la Transición Ecológica y de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

Pues bien. El mensaje desde Madrid es, de momento claro. El Ministerio de Teresa Ribera ha confirmado a Arainfo que no recurrirán la sentencia y que acatan la misma. El siguiente paso es estudiar cómo se ejecuta la sentencia, reconociendo que las obras van en contra del Directiva Marco del Agua.

Por tanto, aunque la Junta de Usuarios del Jalón muestra su voluntad de recurrir al Supremo, jurídicamente es muy dudoso que pueda hacerlo. La CHE, otro de los impulsores del proyecto, es de obediencia estatal. Y respecta al Gobierno de Aragón de Lambán, una vez más, quedan en evidencia los límites de las competencias autonómicas.

De este modo, de momento, los colectivos medioambientales aragoneses son optimistas sobre la evolución de la situación y confían en que estemos ante el comienzo del fin del proyecto de Mularroya y que nos encontremos ante un nuevo Biscarrués y no ante un nuevo Itoitz. Aunque la decisión se haya tomado en Madrid y no en Aragón.