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El comité de Petronor anuncia más movilizaciones y pide implicación a Lakua

Trabajadores de Petronor se han concentrado ante la sede del Gobierno de Lakua en Bilbo para pedir la implicación del Ejecutivo en el conflicto laboral. Al paro de dos horas de este miércoles se le sumarán nuevas movilizaciones en los próximos días en rechazo al ERTE anunciado por la empresa.

Concentración de los trabajadores de Petronor ante la sede de Lakua en Bilbo. (CCOO Industria Federazioa)
Concentración de los trabajadores de Petronor ante la sede de Lakua en Bilbo. (CCOO Industria Federazioa)

Los trabajadores de Petronor decidirán en asamblea el próximo viernes las nuevas movilizaciones que van a convocar en rechazo al ERTE que afectaría a un tercio de la plantilla, según ha anunciado este miércoles el comité de empresa.

Cientos de trabajadores de la refinería han secundado un paro de dos horas y se han concentrado ante la sede del Gobierno de Lakua en Bilbo, donde han cortado el tráfico. Allí han pedido también la implicación del Ejecutivo autonómico en este conflicto.

Este martes terminó sin acuerdo la tercera y de momento última reunión entre la dirección y el comité dentro del periodo de consultas sobre el ERTE presentado para un tercio de la plantilla de la refinería, unos 350 trabajadores, que duraría hasta final de año.

Este miércoles, en la concentración de Bilbo, los miembros del comité Javier Losa e Idoia Zalbide han confirmado que continuarán las movilizaciones, que serán aprobadas por una asamblea el viernes.

Además, han leído un comunicado en el que han rechazado la oferta de la dirección de un complemento de mejora de las prestaciones por desempleo a recibir por el ERTE en aquellos casos con una afectación superior al 20%, hasta alcanzar el 80% bruto de los principales conceptos salariales.

El comité ha rechazado la propuesta de la empresa por considerar que «la seguridad no se compra con dinero» y se debe «aprovechar el momento para formar a la plantilla con el doble fin de reducir horas extras, aumentando el conocimiento de unidades», y adaptarse «al futuro que se prevé en el negocio».

Los trabajadores han explicado que el conflicto viene desde enero del 2020, y desde entonces se ha reducido gran parte del personal eventual y otras contrataciones acordadas, en lo que consideran «un ERE encubierto».

Ahora, rechazan el ERTE por considerar que el ahorro va a ser «mísero» en comparación con el trauma que supondría para los afectados, y han recordado que el año pasado se han realizado treinta mil horas extraordinarias. Para el comité, el único fin posible para el conflicto es la retirada del ERTE, que se realicen las contrataciones acordadas y aumente la formación para reducir horas extras.