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Washington

Biden lanza su cumbre climática con la neutralidad de carbono como meta de EEUU para 2050

En una jornada marcada en el calendario internacional como el Día de la Tierra, Joe Biden ha abierto la cumbre climática por él organizada con un mensaje cargado de ambiciosos objetivos. A día de hoy, solo China supera a Estados Unidos en emisiones totales de CO2.

En el Día de la Tierra que se conmemora este jueves, activistas ambientalistas se movilizan contra el cambio climático cerca de la Casa Azul, sede presidencial de Corea del Sur, en Seúl. (Jung Yeon-je | AFP)
En el Día de la Tierra que se conmemora este jueves, activistas ambientalistas se movilizan contra el cambio climático cerca de la Casa Azul, sede presidencial de Corea del Sur, en Seúl. (Jung Yeon-je | AFP)

El Día de la Tierra, que se conmemora el 22 de abril en ciertos ámbitos institucionales y de los movimientos ecologistas, fue una iniciativa surgida en EEUU a principios de los años 1970. Como su impulsor más reconocido se cita en muchas publicaciones a Gaylord Nelson, un senador del Partido Demócrata con perfil ecologista que se empeñó en que la sociedad tomara conciencia de, entre otras cuestiones, los problemas derivados de la contaminación.

Cinco décadas después, este jueves, otro político demócrata, Joe Biden, ha querido dar un giro importante a la estrategia seguida en los últimos años por Estados Unidos ante el cambio climático.

Desde la Casa Blanca, Biden se ha comprometido ante otros mandatarios internacionales a recortar «a la mitad» las emisiones de efecto invernadero de su país para 2030 –es decir, en menos diez años–, con el objetivo de alcanzar la neutralidad en las emisiones de carbono para 2050.

Objetivos muy difíciles de alcanzar para una potencia económica que, actualmente, es el segundo mayor emisor de dióxido de carbono proveniente de la combustión de carburantes fósiles.

Solo le supera en ese ránking China, aunque, al ponderar las emisiones totales respecto a la población de cada país, la contribución per cápita de los estadounidenses dobla a la de los chinos, según datos de 2017.

Cumbre telemática desde la Casa Blanca

Como anécdota, el inicio de la Cumbre de Líderes sobre el Clima, conferencia telemática organizada por la Casa Blanca en la que durante estos dos días –jueves y viernes– participarán cuarenta dirigentes internacionales, ha estado marcado por los problemas de audio, con un eco en el vídeo transmitido en directo que duró todo el discurso de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, y parte de la intervención del presidente.

Joe Biden ha confirmado el plan de Estados Unidos de recortar sus emisiones entre un 50% y un 52% para el final de esta década. «Estos pasos colocarán a Estados Unidos camino a convertirse en una economía con cero emisiones netas para no más tarde de 2050», ha resaltado.

Este compromiso es el mismo que ha asumido la Unión Europea, que planea alcanzar también la neutralidad climática en 2050, y más ambicioso que el de China, que ha reiterado su intención de lograr esa meta para 2060.

En cuanto a la reducción de emisiones de entre el 50% y el 52% para 2030 con respecto a los niveles de 2005, se trata de un objetivo que prácticamente dobla el que asumió EEUU bajo el Acuerdo de París –del que luego Donald Trump sacó a su país–, que consistía en recortarlas entre un 26% y un 28% para 2025.

El objetivo estadounidense para 2030 es algo menor que el de la UE, que en vísperas de la cumbre alcanzó un acuerdo para reducir sus emisiones netas de CO2 «al menos» un 55% ese año, frente al objetivo del 40% actual.

Previa a la COP26 que acogerá Glasgow en noviembre

Con su anuncio y con la organización de este evento, Biden busca espolear nuevos compromisos de otros países de cara a la próxima cumbre de la ONU sobre el clima, la COP26, que presidirá el Gobierno británico y que tendrá lugar en noviembre en Glasgow (Escocia).

«Estados Unidos representa menos del 15% de las emisiones del mundo. Ningún país puede resolver solo esta crisis», ha subrayado. Y ha descrito la lucha por el clima como «un imperativo moral, un imperativo económico», asumiendo que «realmente no hay otra opción» que sumarse a ella.

«La ciencia (sobre la crisis climática) es innegable. Y los costes de la inacción no paran de crecer», ha afirmado Biden, quien al mismo tiempo ha destacado las «oportunidades» que ha abierto este problema para «crear empleos» en la denominada economía verde.

Putin propone un sistema internacional para controlar las emisiones

Una de las intervenciones más esperadas, junto a las del presidente de China, Xi Jinping, era la de Vladimir Putin. El presidente de Rusia ha propuesto establecer una cooperación internacional amplia y eficaz para calcular y monitorear todas las emisiones nocivas para la atmósfera, a fin de luchar mejor contra el cambio climático.

«Se debe tener en cuenta todos los factores que causan el calentamiento global. Por ejemplo, el metano representa el 20% de las emisiones antropogénicas. Y cada tonelada crea un efecto de gas invernadero entre 25 y 28 veces mayor que una tonelada de CO2», ha precisado.

Ha explicado que, si en los próximos treinta años fuera posible reducir las emisiones de metano a la mitad, entonces, de acuerdo con los expertos, la temperatura global se reduciría en 0,18 grados hasta 2050.

El presidente ruso ha manifestado, además, que ya no es suficiente hablar solo de los volúmenes de nuevas emisiones de CO2, sino también de la absorción del dióxido de carbono acumulado en la atmósfera.

Una década decisiva, advierte Boris Johnson

Entre los dirigentes europeos que ya han intervenido en la cumbre se encuentran Boris Johnson y Angela Merkel.

El primero no ha dudado en ponerse como ejemplo a seguir, ya que ha instado al resto de países a emular «la ambición» de Gran Bretaña de reducir las emisiones de carbono en un 78% para 2035 y de alcanzar el cero neto en 2050.

El premier británico considera «determinante» el renovado compromiso en la lucha contra el calentamiento del planeta de Biden y ha comentado que la de 2020 «será recordada o bien como la década en la que los líderes mundiales se unieron para cambiar el rumbo, o bien como un fracaso».

Por su parte, la canciller alemana ha asegurado que, pese a la pandemia de covid-19, su país seguirá haciendo «la parte que le corresponde» en la lucha contra el calentamiento global.

Ha precisado que Alemania ya ha reducido sus emisiones en un 40% con respecto a 1990 y aspira, según lo acordado a nivel de la UE, con recortarlas hasta el 55% para 2030. 

También ha recordado que Alemania ha elevado sus contribuciones al fondo verde de la ONU para apoyar a combatir las consecuencias del cambio climático en los países menos desarrollados hasta los 4.000 millones de euros anuales.