La Policía española ha detenido en Tutera a un hombre de 45 años, J.A.S., como presunto autor de un delito de homicidio, y a su actual pareja sentimental como encubridora de la muerte de una mujer de 41 años en febrero pasado en una pensión de Valladolid.

Las investigaciones se iniciaron el 21 de febrero cuando tras hallarse el cadáver de una mujer en el interior de una habitación de una pensión en la calle Montero Calvo de Valladolid., han informado a Europa Press fuentes policiales. La víctima se había registrado en dicha pensión el día 28 de enero en compañía de un hombre, con la intención inicial de alojarse durante un período aproximado de un mes. 

La dueña del establecimiento, alertada por no haber visto a los dos huéspedes de la habitación desde hacía varios días, el mismo día 21, tras llamar a la puerta y no recibir respuesta, entró en la habitación y halló en la cama el cadáver de la mujer de 41 años.

La propietaria informó a la Policía de lo ocurrido y facilitó los datos del hombre que acompañaba a la víctima. Los agentes realizaron esa misma noche una inspección en el lugar de los hechos, que reveló la existencia de indicios que apuntaban a una posible muerte violenta, entre ellos la composición de la escena, el hallazgo de restos biológicos, y la ausencia del lugar de la persona que compartía la habitación sin aparente explicación.

El Juzgado de Instrucción número 5 se hizo inicialmente cargo de las actuaciones y decretó el secreto de las mismas, aunque posteriormente se inhibió en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Valladolid, que mantuvo el secreto sobre la causa, una vez confirmada la relación sentimental existente entre la fallecida y la persona investigada.

Surgieron nuevos indicios durante las averiguaciones, entre ellos la precipitada huida del hombre finalmente detenido en Tutera, que apuntalaron la hipótesis de una muerte de etiología homicida, causada presuntamente por su compañero sentimental, una relación que se había iniciado apenas un mes antes.

El presunto autor de la muerte abandonó Valladolid durante la madrugada del 4 de febrero, dejando el cadáver de la mujer en el interior de la habitación de la pensión, hasta que se descubrió 17 días más tarde.

El investigado inició un viaje durante el que se desplazó a varias localidades del Estado, pasando poco tiempo en cada una de ellas y desprendiéndose del teléfono móvil.

La Policía estableció un dispositivo para controlar los movimientos de esta persona, con la colaboración de otras unidades de Policía Judicial de distintas demarcaciones, en concreto de Gasteiz, Iruñea y Tutera, para no perder su rastro mientras culminaban las últimas gestiones de investigación.

Finalmente, fue detenido en la capital ribera el 22 de abril por funcionarios del Grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial de Valladolid, quienes habían llevado la investigación. En Tutera también se tomó declaración a su nueva pareja sentimental, a quien se le imputa un delito de encubrimiento. Quedó en libertad con cargos.

Por su parte, el 24 de abril el hombre arrestado fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Valladolid, que estableció su ingreso en prisión.