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Al menos 19 muertos en la represión de las protestas sociales en Colombia

La Defensoría del Pueblo de Colombia ha admitido la muerte de 19 personas y 800 heridos por la represión de las protestas contra la reforma fiscal y la política económica del Gobierno de Iván Duque. Asociaciones de derechos humanos apuntan a cifras aún mayores. La movilización continúa.

Un policía dispara su arma contra un manifestante, al que desfiguró el rostro. (@SandraComunes)
Un policía dispara su arma contra un manifestante, al que desfiguró el rostro. (@SandraComunes)

Las protestas de los últimos cinco días en Colombia en contra del cuestionado proyecto de reforma tributaria, ya retirado por el Gobierno, han dejado al menos 19 muertos y más de 800 heridos, según datos de la Defensoría del Pueblo este lunes.

Según el informe de la Defensoría 19 personas han muerto durante las manifestaciones, 18 civiles y un policía, y actualmente está evaluando y clasificando 140 denuncias que incluyen información sobre fallecidos, desaparecidos, abuso policial y lesionados. Sin embargo, organizaciones sociales han divulgado informes según los cuales el número de víctimas es incluso mayor que el de la Defensoría.

La mayoría de los fallecidos son jóvenes alcanzados por disparos de la Policía en ciudades como Cali e Ibagué, según diversos organismos.

La senadora de Comunes Sandra Ramírez ha divulgado uno de los vídeos en los que se ve caer a un joven supuestamente alcanzado por un disparo.

Según ha informado este lunes la institución, que no ha dado sobre la identidad de las víctimas ni las circunstancias de las muertes, en esas jornadas también «han resultado heridos 254 civiles y 457 policías».

Durante el fin de semana, activistas en redes sociales elevaban la cifra de fallecidos por encima de la treintena.

El comité promotor de las protestas ha ofrecido hoy cifras más altas que la Defensoría. «Al momento tenemos 1.089 casos de violencia policial, dentro de los cuales hemos podido identificar al menos 124 heridos de violencia», ha señalado.

Además, han documentado 726 detenciones arbitrarias, seis hechos de violencia sexual, 27 homicidios, 12 jóvenes han perdido sus ojos, y que a más de 45 defensores de derechos humanos se les ha limitado su posibilidad de ejercer ese trabajo.

A falta de datos oficiales, la ONG Temblores ha alertado además de que durante los cinco días de protestas han sido muerto 21 personas, 92 han sido víctimas de violencia física por parte de la fuerza pública y otras 672 han sido detenidas arbitrariamente.

La organización investiga la muerte de ocho manifestantes presuntamente atacados por policías y ha documentado cuatro denuncias de violencia sexual por los que son señalados miembros de la fuerza pública.

Siguen las protestas

Las protestas comenzaron el pasado miércoles en las principales ciudades del país, pero las fuerzas de seguridad las atacaron con gran violencia en Cali, Ibagué, Medellín y Bogotá.

A pesar de que la movilización ha forzado el Gobierno de Iván Duque a retirar la reforma fiscal, este lunes se han reanudado las protestas contra la política económica del Ejecutivo colombiano, y reclaman también la retirada de la reforma sanitaria.

Por sexto día consecutivo, taxistas y camioneros han bloqueado carreteras. Caravanas de taxistas con banderas de Colombia han tomado con sus coches algunas de las avenidas de Bogotá para manifestarse contra un proyecto de ley que reglamenta las aplicaciones digitales de transporte de pasajeros, iniciativa que ya fue rechazada por el Congreso.

A las protestas de taxistas se han sumado camioneros que bloquean la zona de Siberia, en las afueras de Bogotá, y los accesos a Zipaquirá, localidad cercana a la capital colombiana, así como la Vía al Llano y carreteras de los departamentos de Caldas y Risaralda, en el centro del país, entre otros lugares.

Los camioneros, que apoyaron las protestas contra la reforma tributaria, han manifestado que seguirán movilizados contra otras iniciativas del Gobierno, como la reforma de la salud, el aumento de combustibles y de los peajes.

La rebelión popular contra la reforma fiscal, que aumentaba los impuestos mediante la ampliación de la base tributaria y el cobro del IVA del 19 % a los servicios públicos, entre otras medidas polémicas, comenzó el pasado miércoles y se ha prolongado a pesar de la caída del proyecto.