Padres, madres, familiares y amigos de los diez jóvenes detenidos la semana pasada en Arrotxapea y Burlata han participado en una comparecencia ante los medios para denunciar la «exagerada» operación llevada a cabo por la Policía española y que, según han indicado, busca «la criminalización de la juventud», en especial de «los barrios proletarizados». Para denunciar lo sucedido han convocado una manifestación para el próximo sábado día 8 a las 18.30 horas desde la Plaza Roja de Arrotxapea.

En la citada comparecencia han recordado que hace una semana, «policías armados entraban por la fuerza de par de mañana en nuestras casas, llevándose detenidas a diez personas y citando posteriormente a declarar en comisaría a dos más. Hablamos de nuestros familiares, amigos, compañeros, vecinos».

Han denunciado que «las condiciones en las que llevaron a cabo el gran operativo policial no fueron mejores: efectuaron registros sin dejar presenciarlos, no nos permitieron hablar con los detenidos ni dejaron a sus abogados de confianza asistirlos hasta muchas horas después, los tuvieron durante dos duras noches en los calabozos negándoles unas condiciones básicas sufriendo frío, falta de higiene y de medidas sanitarias».

Consideran que «todas estas vulneraciones de derechos humanos forman parte de una operación de castigo contra las personas detenidas y su entorno inmediato, con un claro objetivo de amedrentar. Hablamos de una operación policial sobredimensionada y exagerada para las presuntas acciones de las que se les acusa».

Apuntan que «estas no han sido más que un pretexto con el que justificar este show que buscaban montar. Desgraciadamente este es el modus operandi habitual al que nos tienen acostumbrados».

Actividad política «perseguida sin pudor»

Han puesto el acento en que «el despropósito ha llegado hasta el punto de pretender convertir en grupo criminal a lo que era simplemente un grupo de amigos del barrio, todo ello fruto de una burda manipulación» y denunciado «la elaboración de informes policiales sobre la actividad política, la cual es sistemáticamente vigilada, monitorizada y, en definitiva, perseguida sin ningún pudor».

Han enmarcado la operación registrada en Arrotxapea y Burlata en el intento de «la clase dominante por tener controlada y disciplinada a la población por todos los medios» con «medidas autoritarias acompañadas por un aumento de poder e impunidad para las fuerzas policiales».

Aunque esta situación se da «de manera generalizada, es contra los barrios y sectores sociales proletarizados donde ha sido más claro, destacando entre ellos la criminalización de la juventud. Esta represión ha tomado una dimensión mayor cuando se trata de gente comprometida social y políticamente en la denuncia de estas y otras injusticias».

Avanzan que «estas situaciones van a seguir dándose, por lo que no podemos normalizarlas». Han asegurado que «no vamos a aceptar estos ataques contra todos nosotros». Frente a todo ello, consideran que «la única opción es unirnos mediante la solidaridad de clase para deslegitimar e impedir situaciones como estas».

Por ese motivo, han convocado una manifestación el próximo sábado día 8 a las 18.30 horas desde la Plaza Roja (junto al colegio Escolapios) de Arrotxapea.