Desde el 15 de mayo las personas de más de 50 años podrán solicitar la vacuna contra el covid-19, que se podrá inocular al conjunto de la población (mayores de 18 años ) a partir del 15 de junio.

Además de validar ese calendario expuesto el 30 de abril por Emmanuel Macron, el Gobierno francés ha hecho saber que las vacunas con tecnología ARN messager, empezando por Moderna, llegarán también a consultas de médicos de familia, gabinetes de enfermería y farmacias en próximos días.

Tras un periodo de experimentación en la región de Mosselle y también en Alsacia, dos de las zonas que se han visto más castigadas por la pandemia desde la primera ola, las autoridades sanitarias han decidido que se distribuyan dosis de Moderna no solo a centros de vacunación sino también a médicos, enfermeros y farmacéuticos del conjunto hexagonal.

Según ha informado la emisora France Inter, el Gobierno galo priorizará el envío a territorios con alto nivel de contagios a los que enviará 40.000 dosis semanales durante tres semanas.

A partir de junio, «varios centenares de miles de dosis» de esa vacuna llegarán al conjunto del Hexágono, según lo avanzado por fuentes gubernamentales a France Info, lo que debe servir para abastecer entidades sanitarias que hasta la fecha solo estaban autorizadas a inyectar AstraZeneca.

Médicos consultados por la emisora han mostrado su esperanza en que la llegada de Moderna permite superar la penuria de vacunas que vienen acusando, ya que hasta la fecha Sanidad no les ha enviado dosis de vacunas ARN.

Además permitirá ofrecer una alternativa a pacientes que tras recibir una primera dosis de AstraZeneca han mostrado su rechazo a que se les inocule la segunda dosis de ese compuesto.

Se estima que no menos de un 25% de los inyectados con la vacuna de Oxford han acusado en el Estado francés la influencia de las informaciones sobre los efectos secundarios que han sufrido algunas personas inyectadas con esa vacuna, lo que les ha llevado a anular citas de vacunación y a trasladar en muchos casos a sus médicos de cabecera que prefieren recibir la segunda dosis de otra vacuna.

AstraZeneca, con consentimiento previo

En una entrevista a la emisora Europe 1, el ministro de Sanidad, Olivier Véran, indicó el martes, 4 de mayo, que la Alta Autoridad Sanitaria (HAS, siglas en francés) debe pronunciarse sobre la posibilidad de administrar la vacuna AstraZeneca, que ahora se reserva a personas mayores de 55 años, a los ciudadanos que acepten esa vacuna aunque no alcancen esa edad. Esas personas deberían suscribir un documento en el que aseguran ser conocedoras de los riesgos.

Véran insistió en que «la vacuna de de AstraZeneca es una vacuna eficaz y segura para las personas para las que se recomienda, aunque habrá que esperar antes de que pueda ser suministrada a ciertas categorías de la población, en particular los más jóvenes».

El ministro indicó que que a la luz del criterio que fije la HAS, de lo que se trata es de ver si continúa únicamente para los mayores de 55 años o si, por el contrario, «se autoriza para el resto de las personas», aunque informando a esas personas de que solo podrán ser inoculadas previa firma de un consentimiento.