Mientras la incidencia del covid empieza a acercarse poco a poco a niveles previos a esta última oleada, y la presión asistencial sigue su estela, aunque de forma mucho más lenta, la campaña de vacunación sí que parece haber alcanzado velocidad de crucero, y el porcentaje de población que ha recibido la vacuna está creciendo a un ritmo mayor que en los primeros meses. De esta forma, en Euskal Herria a más de un millón de personas se le ha administrado al menos una dosis, aproximadamente un tercio de la población.

Según los datos actualizados de los Gobiernos de Lakua e Iruñea, 933.396 personas han recibido como mínimo un pinchazo en Hego Euskal Herria; 746.918 en la CAV –el 33,95% de quienes residen en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa–, y 206.083 en Nafarroa, el 31,17% de sus habitantes.

En Ipar Euskal Herria no hay cifras desagregadas respecto a las del departamento de Pirineos Atlánticos, pero si partimos de la hipótesis de que la vacunación se está desarrollando de forma homogénea, la tasa de vacunación en Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa ya estaría en el 33,4%, alcanzando por tanto a uno de cada tres residentes, unas 105.000 personas.

La suma total da 1.058.601, y aunque los números de Ipar Euskal Herria sean una estimación, sí se puede afirmar que más de un millón de ciudadanas y ciudadanos vascos han sido inmunizados, aunque sea parcialmente.

Lógicamente, el porcentaje de personas que han completado la vacunación, bien por haber recibido las dos dosis de Pfizer, Moderna o AstraZeneca, o la dosis única de Janssen, es inferior. En este sentido, Osakidetza cifra en 304.093 las personas que han acabado el ciclo, 284.488 con dos dosis y 19.605 con la de Janssen, el 13,82% de la población.

El Gobierno de Iruñea, por su parte, informó de que 91.632 personas habían alcanzado la inmunización completa –dentro de los rangos de eficacia que ofrecen las vacunas, que aunque es muy alta no es del 100%–, una cifra que supone el 13,86% de los habitantes de Nafarroa.

Como se puede apreciar, los porcentajes son casi idénticos en la CAV y en Nafarroa después de que el Gobierno de Lakua rectificara su política inicial de reservar una cantidad exageradamente alta de vacunas para garantizar las segunda dosis.

Con este cambio, y si las empresas mantienen los ritmos de entrega pactados –ayer llegaron a Hego Euskal Herria algo más de cien mil vacunas de Pfizer– no parece descabellado pensar que se cumpla el objetivo de vacunar al 70% la población en verano, lo que permitiría alcanzar la inmunidad de grupo y cambiar radicalmente de escenario.

El contrato con AstraZeneca

En ese camino, en el que ninguna vacuna va a estar de sobra, la Comisión Europea (CE) aclaró ayer que el contrato firmado con la farmacéutica AstraZeneca continuará en vigor más allá de junio, después de que el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, asegurase el domingo en una entrevista en FranceInfo que Bruselas no iba a renovar el contrato más allá de ese mes.

El término «renovación» del contrato «se presta a confusión y deberíamos evitarlo», dijo el portavoz principal del Ejecutivo comunitario, Eric Mamer, aclarando que el acuerdo se ha firmado «sobre la base de la distribución de dosis previstas» y, por tanto, el contrato no acaba hasta que no se entreguen todas.