
La concejala de EH Bildu en Donostia Garbiñe Alkiza ha presentado este jueves una batería de preguntas que espera sean respondidas en comisión el próximo lunes, en referencia al último socavón detectado en las obras de la pasante ferroviaria de Euskotren.
El pasado viernes, las cabinas de La Concha, usadas por los bañistas como vestuario, fueron cerradas «por avería». Posteriormente se supo que dicha incidencia era un socavón bajo el forjado, que Euskal Trenbide Sarea (ETS) ligó al derrumbe acontencido hace once meses en un sótano de la calle Zubieta.
En su comparecencia, Alkiza ha asegurado que «según los datos que ha podido recoger EH Bildu de fuentes solventes, este socavón triplica el tamaño de los anteriores». Concretamente, se habrían necesitado 100 metros cúbicos de hormigón para rellenar este agujero, cuando en los dos anteriores fueron alrededor de 30 metros cúbicos.
La edil de EH BIldu ha remarcado que «la información ofrecida por las diferentes administraciones involucradas ha sido inversamente proporcional al tamaño del agujero. Parece que se ha seguido el principio de ‘a mayor socavón, mayor oscurantismo’».
En este sentido. ha destacado que la nota remitida por ETS a los medios no está colgada en la web de este organismo, ni tampoco se dijo nada al respecto en sus redes sociales. «Había orden expresa de no hacer ruido», ha concluido Alkiza.

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