La coalición Navarra Suma se ha quedado sola este lunes en su iniciativa para que el Parlamento navarro remitiera al Congreso español una proposición para modificar la ley del indulto con el objetivo de excluir delitos como el de sedición.

Aunque en la Mesa y Junta de Portavoces la proposición de ley ha sido admitida a trámite, en posteriores comparecencias ante los medios, los distintos portavoces han mostrado su oposición a la misma por considerar que NA+ pretende con ella politizar un tema sensible, como el posible indulto a los políticos catalanes condenados por el Tribunal Supremo español.

La coalición sin embargo sostiene que es una iniciativa con la misma finalidad que la presentada por el PSOE en 2017 y que no llegó a concluir su tramitación, por lo que, a su juicio, lo que cambia con respeto a aquel momento es que hoy el Gobierno de Pedro Sánchez «está atado de pies y manos por el independentismo».

En este sentido, Javier Esparza ha afirmado que Navarra Suma quiere «restringir los delitos que se puedan indultar, que el tribunal sentenciador apoye el indulto y que sea una decisión razonada por parte del Gobierno», sin «opacidad, una posición sensata y racional que el PSOE compartía en 2017».

Ahora sin embargo, ha dicho, se proponen «indultos a cambio de votos, de sillones y de que el presidente siga siendo presiente. Ceder y rendirse ante el independentismo catalán y los que odian a España», una «indigna» postura por la que «miles de socialistas están avergonzados».

Y ha defendido plantear la iniciativa en el Parlamento navarro aunque la reforma de la ley corresponda al Congreso español igual que otros grupos han hecho en materias como la Constitución o el Régimen Electoral.

Para el PSN, por el contrario, Navarra Suma busca «confrontar» y «la politización y utilización de un tema tan sensible como los indultos» en un momento en el que el Estado tiene «el reto fundamental de la cohesión y la convivencia dentro del marco constitucional», ha señalado Ramón Alzórriz.

Ha valorado por eso la «postura valiente» del presidente «buscando soluciones de asunción de la pluralidad, la convivencia entre diferentes y fortalecer un país desde la diversidad» y no desde la «exclusión». Ha agregado que Pedro Sánchez «está sentando las bases» para un país «unido y fortalecido» frente a «los ataques el extremismo», un acto de «responsabilidad, valentía política y patriotismo».

También ha cuestionado la iniciativa de Navarra Suma la portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, quien ha indicado que es «evidente» que una ley con más de cien años necesita una «adaptación», pero en este caso el objetivo «no es otro que traer a Navarra un debate de hondura» para el que «hay otros modos y maneras mucho más acordes», y por eso, ha subrayado, «no podemos compartir la herramienta ni la vía utilizada».

Desde EH Bildu, Bakartxo Ruiz ha sostenido que es «un verdadero escándalo democrático que lideres políticos y sociales estén en la cárcel por poner urnas para dar cauce a la voluntad de la ciudadanía» y ha apuntado que «llama la atención» que quienes ahora promueven una reforma de la ley del indulto sean quienes los han concedido a responsables del golpe de estado y quienes aprobaron una ley de amnistía para «todo el franquismo».

Para el portavoz de Podemos, Mikel Buil, la proposición de ley de Navarra Suma es «una iniciativa torticera», y al respecto ha asegurado que con ella, la coalición quiere «traer el conflicto a esta comunidad y hacer de Navarra una cuestión de Estado».

Igualmente crítica se ha mostrado Marisa de Simón, portavoz de I-E, quien ha recordado que los indultos se han utilizado en muchas ocasiones pero la reforma de la ley se plantea cuando el propósito es «mejorar la convivencia», por lo que ha augurado que no tendrá el respaldo del Parlamento navarro y no llegará al Congreso español.