Esquerra Republicana, Junts, PDeCAT y la CUP han censurado que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, haya acudido a Catalunya a hacer «teatro» y «propaganda» con los indultos que el Ejecutivo tiene previsto aprobar este martes para los presos catalanes y han avisado de que no pararán hasta conseguir la amnistía.

Así lo han puesto de manifiesto representantes de los partidos independentistas a las puertas del Congreso español, donde han acudido a respaldar las más de 200.000 firmas que la organización Òmnium Cultural y Amnistia i Llibertat han recogido en favor precisamente de la Ley de Amnistía para los presos del procés.

Desde los partidos independentistas han valorado que los indultos vayan a facilitar la libertad de los presos del procés, pero han cuestionado que el presidente Sánchez esté utilizándolos de forma «partidista» y han coincidido en que no son la solución al «conflicto» porque «la represión continuará». Según han dicho, la salida solo puede venir de la mano de la amnistía y del derecho de de autodeterminación.

Desde Catalunya, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha asegurado que el anuncio de Sánchez es «un paso insuficiente e incompleto» que, a su juicio, abre un camino de diálogo y negociación en que propondrán la amnistía y el ejercicio del derecho a la autodeterminación para que los catalanes puedan votar en un referéndum sobre la independencia de Catalunya.

«Los indultos no dan la cobertura ni son la solución a la causa general contra el independentismo, que va más allá de los 9 presos políticos. Nuestra propuesta, la del Govern y la que genera más consenso en Cataluña para superar esta situación, es la amnistía» y buscar una solución al conflicto catalán, ha destacado.

En Junts, su portavoz, Elsa Artadi, ha arremetido contra el acto de Sánchez, que ha calificado de «mitin» y ha acusado al presidente español de actuar con cinismo.

«Nos parece muy cínico que Pedro Sánchez diga desde Barcelona que se ha acabado la vía judicial cuando esta misma tarde tenemos que ir a acompañar a nuestros compañeros al Juzgado número 13. El Liceu no es el escenario para hacer una propuesta política, en el caso de que podamos considerar esto una propuesta política», ha dicho Artadi en una rueda de prensa telemática.

Por su parte, el portavoz del Secretariat Nacional de la CUP, Edgar Fernández, ha rechazado los indultos a los presos del 1-O, y ha reclamado al presidente español la amnistía: «No queremos su perdón, queremos la libertad».

«Hay un total de 3.000 personas represaliadas. La represión ni comenzó con el procés ni acabará con los indultos. La represión nos quiere dividir, hacer que nos cuestionemos. Pero no tenemos miedo al Estado; señor Pedro Sánchez, usted es parte del problema», ha añadido.

¿«Decisión valiente» o «descato»?

En el Estado español, en cambio, la medida anunciada por Pedro Sánchez ha contado tanto con actores favorables como con detractores. Por un lado, diversos cargos de Unidas Podemos han reivindicado que los indultos son la «apuesta para defender la democracia» y el «paso definitivo» de cara a acabar con la «judicialización de la política», mientras que el líder de Más País, Iñigo Errejón, ha calificado de «valiente» la decisión, que a su juicio adopta «pensando en el reencuentro».

Por otro lado, el líder del PP, Pablo Casado, ha acusado a Sánchez de querer «blindar un segundo procés» con los indultos y buscar un «cambio de régimen». A su entender, los indultos «trampa» son un «desacato a la legalidad» y un «desfalco a la soberanía».

También se ha mostrado crítica la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, que ha afirmado «indultar a los golpistas no se hace en nombre de Catalunya». Arrimadas ha avisado a Sánchez de que «el único reencuentro que va a encontrar es el de los golpistas con el procés», y ha asegurado que los líderes independentistas han dicho que no van a parar y que seguirán pisoteando los derechos de los catalanes, ha añadido literalmente.