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Dos años de prisión para el exalcalde de Eguesibar por «revelar secretos»  

La Audiencia de Nafarroa ha condenado a dos años de cárcel a Alfonso Etxeberria, exalcalde de Eguesibar por Geroa Bai, por recuperar datos y fotografías borradas del ordenador de una sociedad municipal, que había sido usado por una exconcejal de UPN.

Alfonso Etxeberria emtra en el juzgado de Agoitz, en 2017. (Jagoba MANTEROLA / FOKU)
Alfonso Etxeberria emtra en el juzgado de Agoitz, en 2017. (Jagoba MANTEROLA / FOKU)

La Sección Segunda de la Audiencia de Nafarroa ha condenado a 2 años de prisión y 5 años de inhabilitación al exalcalde de Eguesibar Alfonso Etxeberria Goñi (Geroa Bai) por «descubrimiento y revelación de secretos» al haber accedido a información que había borrado la exedil de UPN Carolina Potau del ordenador que utilizaba cuando era responsable de la sociedad municipal Andacelay.

La Audiencia también ha condenado por el mismo delito a 15 meses de prisión y 4.200 euros de multa a un vecino del valle, F. A. R., informático, quien ayudó a Etxeberria a recuperar los datos.  

En la sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, la Audiencia aplica a ambos inculpados la atenuante de dilaciones indebidas y, en el caso de Etxeberria, además, la atenuante de reparación del daño, por haber consignado con anterioridad al juicio la cantidad para garantizar la indemnización solicitada por la fiscalía.
 
Los dos condenados deberán indemnizar a tres exresponsables municipales de UPN que ejercían la acusación particular. En concreto, abonarán 4.000 euros a Carolina Potau, y 2.000 euros a Josetxo Andía, exalcalde del Valle de Egüés, y Estefanía Clavero, exconcejala.

Los hechos se remontan a  2013, cuando varios miembros del consejo de administración de la sociedad pública Andacelay, de Nafarroa Bai, Bildu, Izquierda-Ezkerra y PPN en el Ayuntamiento de Eguesibar, convocaron una rueda de prensa para reclamar la dimisión del alcalde de UPN, Josetxo Andía, y de la concejal Estefania Clavero, a causa de los datos recuperados del ordenador de dicha sociedad que había sido utilizado por Carolina Potau, edil de UPN hasta su dimisión en noviembre de 2011.

«Relación con empresas»

Los convocantes de la rueda de prensa sostuvieron que los archivos encontrados en dicho ordenador confirmaban sus sospechas en relación a contrataciones irregulares llevadas a cabo por UPN, ya que evidenciaban a su juicio «la estrecha relación personal de Carolina Potau con empresas del grupo CIN, adjudicatarias de contrataciones millonarias».

La Audiencia considera probado que Etxeberria, «con el único fin de conocer el contenido del ordenador utilizado tiempo atrás» por Carolina Potau «y descubrir sus secretos, vulnerando su intimidad al no contar con su consentimiento», encomendó a su amigo, el acusado F. A. R. que accediera al ordenador y recuperara todos los datos que habían sido eliminados por ella.  

En el ordenador se encontraban «multitud de fotos personales, familiares e íntimas, una de ellas en topless, de la exconsejera de la sociedad pública». Etxeberria «facilitó su completo visionado a los consejeros de Andacelay, previa firma de un documento de confidencialidad elaborado por él mismo».

Dossier con imágenes
 
Según la sentencia, Etxeberria «decidió que se confeccionara un dossier con multitud de fotos a color de las que habían sido recuperadas del ordenador y que se referían, entre otros motivos, a viajes familiares de Potau y a fotos personales de celebraciones de esta con sus citados compañeros de partido», y se dieron a conocer los datos recuperados en la mencionada rueda de prensa.
 
En el juicio, tanto Etxeberria como el informático reconocieron que cogieron el ordenador que Potau había usado en Andacelay y decidieron instalar un programa de recuperación de datos «para acceder a la totalidad del contenido», sin el consentimiento de la afectada.
 
«Todos los testigos de la defensa han venido a señalar que la información tenía un claro interés político, interés que, por el uso que se hizo, no puede entenderse público, sino particular de dichos concejales que, con esta maniobra, pretendían poder forzar la dimisión del Andía que, por otras circunstancias más, venían peticionando desde hacía tiempo», estima el tribunal.

Mientras, el denominado «caso Egues», la denuncia de corrupción contra UPN en este municipio navarro, quedó cerrado en mayo del año pasado sin que ninguno de los señalados tuviera castigo alguno. Los jueces apuntaron que se habían cometido irregularidades, pero argumentaron que deberían haberse tramitado por una vía diferente a la penal.

La coalición mantiene que «actuó con honradez»
 
En un comunicado hecho público tras conocerse la sentencia, Geroa Bai señala que la «respeta» pero añade que «mantiene su convicción en que el exalcalde del Valle de Egüés y actual concejal de la coalición, Alfonso Etxeberria, actuó con honradez en defensa de los intereses de los vecinos y vecinas de Eguesibar».

Además, la coalición navarra «muestra su confianza en las palabras de Etxeberria, que en sede judicial declaró que su intención nunca ha sido la de vulnerar la intimidad de nadie, y reitera su compromiso de seguir trabajando como siempre lo ha hecho con el objetivo de defender los intereses de la ciudadanía de Eguesibar».

Finalmente, Geroa Bai manifiesta que «el afán de los concejales y concejalas del Valle de Egüés siempre ha sido el de intentar esclarecer la gestión de UPN durante sus años de alcaldía en el valle; una gestión cuestionada por diferentes entidades como la propia Cámara de Comptos».