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Covid y embarazo: razones para estar alerta

En las últimas semanas se ha hecho un llamado urgente a las embarazadas para que se vacunen. En Hego Euskal Herria hay mujeres sin vacunar que han perdido el feto en el último tercio de gestación muy probablemente por acción del virus. En el Estado han muerto cuatro embarazadas en el último mes. 

Una mujer embarazada lee el prospecto de la vacuna en Colombia. (Joaquín SARMIENTO/AFP)
Una mujer embarazada lee el prospecto de la vacuna en Colombia. (Joaquín SARMIENTO/AFP)

El germen de la alarma ha sido la muerte en el Estado español de cuatro mujeres embarazadas a causa del covid en el último mes, todas ellas sin vacunar. En realidad, no solo eso, también se han efectuado cesáreas de urgencia por las infecciones. En Euskal Herria, además, se investigan los casos de dos mujeres sin vacunar que no han podido llevar a término la gestación, pese a hallarse en el tercer trimestre (31 y 27 semanas) al haberse infectado de covid.

«No sabemos la causa concreta del fallecimiento, se hará un estudio, pero morfológicamente eran fetos viables y muy probablemente fue efecto del virus», ha asegurado la jefa de Ginecología del Hospital Donostia, Arantza Lekuona en un artículo de ‘El Diario Vasco’. 

Lekuona teme que el problema sean la reacciones trombóticas a una infección por covid. «El embarazo en sí altera la coagulación, produce hipercoagulación, y el Covid también es trombogénico, con lo que se acentúa». 

A estas alturas, todo el mundo sabe que la vacuna de AstraZeneca generaba una posibilidad de trombo de uno por cada 150.000 vacunados, a diferencia de las de Pfizer o Moderna, que no producían este efecto por emplear una tecnología diferente. Por contra, muchos desconocen –u olvidan– que una de las reacciones adversas habituales de una infección por covid son los trombos y que se dan en una proporción mucho mayor que en esas marcas de vacuna. 

Existen otras teorías que explican esta aparente mayor vulerabilidad al covid por parte de las embarazadas y los fetos, como la mayor presencia de los receptores ACE2 en la placenta o las funciones que cumple el endotelio en la gestación. 

«El endotelio es crítico para los pulmones, pero también para la placenta, porque es un órgano puramente vascular que se ve afectado por la covid. Hemos observados que, en casos de bebés que fallecían en el parto de mujeres asintomáticas, la placenta estaba infiltrada por coronavirus», ha explicado en otro reportaje de el diario ‘Público’ Juan Luis Delgado, presidente de la Sociedad Española de Ginecología (SEGO).

Al margen de cuál sea la causa clínica, existe consenso por parte de la OMS, el Ministerio de Sanidad y los ginecólogos de que la vacunación de las embarazadas no solo resulta beneficiosa para ellas y los fetos, sino que debe de ser ahora la prioridad. 

Otro de los expertos consultados por ‘Público’ al respecto, el presidente de la Asociación de Vacunología, Amós García, alerta de que «siempre ha existido cierto miedo escénico en relación a la mujer embarazada. No solo con la covid, sino con cualquier vacuna. Hay temor a que produzcan trastornos en el feto por parte de los sanitarios y por supuesto de las madres. También es verdad que hasta hace relativamente poco no había pruebas en embarazadas y los órganos reguladores no podían dar esa recomendación». 

Sí que es cierto que los ensayos clínicos originales no incluyeron mujeres embarazadas en números suficiente como para que, de inicio, las vacunas estuvieran indicadas para ellas. No obstante, la situación ahora es muy distinta. Ha habido millones de mujeres en todo el mundo que han llevado a término sus embarazados estando vacunadas y esto permite a los científicos concluir que resulta beneficiosa para ellas estar vacunadas.

Una vez resuelto esto, quedan dos incógnitas por despejar. La primera es muy fácil: qué vacuna es la oportuna. Por el grupo de edad al que pertenecen, el grueso de las embarazadas tiene entre 30 y 41 años en el Estado, se les está vacunando con Pfizer o Moderna. AstraZeneca y Janssen están descartadas por los citados episodios trombóticos. 

La segunda duda es cuándo administrarla. La práctica habitual para vacunar a una embarazada es hacerlo en el tercer trimestre de gestación. Sin embargo, la campaña de vacunación masiva ha demostrado que las mujeres que han sido inmunizadas desconociendo que estaban embarazadas no han presentado ninguna complicación derivada de su vacunación. 

Por otro lado, el presidente de la asociación de Ginecólogos más importante del Estado español subraya que han detectado que un informe de la OMS está circulando mucho entre el colectivo de embarazadas. Este artículo invitaba a analizar caso por caso si convenía o no vacunar una embarazada. Según Delgado, dicha recomendación es vieja, de cuando no había evidencia suficiente. La actual recomendación de la OMS es que se vacunen todas las embarazadas. 

Si este artículo no despeja las dudas, obviamente, mejor es contrastarlo con la ginecóloga (o ginecólogo) y la matrona o matrón que seguir mirando cosas por internet.