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Australia indemnizará a miles de aborígenes que de niños fueron separados de sus familias

El primer ministro australiano, Scott Morrison, ha anunciado indemnizaciones para miles de aborígenes de la ‘Generación Robada’, aquellos que durante su infancia fueron robados a sus familias como parte de la política oficial de asimilación entre los años 1910 y 1970.

El primer ministro australiano, Scott Morrison, advirtiendo que Australia indemnizará a miles de indígenas «robados» de niños. (AAPIMAGE / DPA)
El primer ministro australiano, Scott Morrison, advirtiendo que Australia indemnizará a miles de indígenas «robados» de niños. (AAPIMAGE / DPA)

En una intervención ante el Parlamento, el primer ministro australiano, Scott Morrison, ha explicado que su Gobierno indemnizará a miles de indígenas de la conocida ‘Generación Robada’, aquellos que de niños fueron robados a sus familias como parte política oficial de asimilación entre 1910 y 1970.

El Gobierno australiano dará 82.000 dólares australianos –51.219 euros– a los indígenas afectados, una medida que se une a las anteriores indemnizaciones propuestas por el resto de regiones que forman el país.

Morrison ha anunciado que quiere terminar con las «grandes desventajas» que sufre la población indígena, que representa un 3,3% de los más de 25 millones de habitantes de Australia. «Lo que ocurrió es un capítulo vergonzoso de nuestra historia», ha explicado. El aborigen Ken Wyatt, ministro de Asuntos Indígenas, ha definido estas indemnizaciones como «un importante paso adelante hacia la sanación». 

Los indemnizados serán alrededor de 3.600 y tendrán, además, la oportunidad de contar su pasado y la historia sobre el impacto que tuvieron estas prácticas en sus vidas a un funcionario que se les designará y recibirán la disculpa personal o a través de una carta.

Según se calcula, 100.000 indígenas australianos fueron separados de sus familias entre 1910 y 1970, y fueron entregados para su educación a familias blancas o instituciones como parte de la pasada política de la «Australia Blanca» que buscaba asimilar a las minorías.

Los indígenas australianos han sido víctimas de maltratos perseverantes desde la colonización, además de desterrados y discriminados sistemáticamente, y muchos de ellos viven hoy en una situación de pobreza y desigualdad.

La Constitución australiana, que data de 1901, no menciona ni reconoce a los aborígenes ni a los isleños del Estrecho de Torres como los primeros habitantes del país, aunque en los últimos años crece un movimiento civil para reconocer sus derechos naturales.