ESK ha asegurado que ha tenido conocimiento de que, en diferentes OSI, «y en virtud de una supuesta instrucción de Osakidetza», se ha comunicado a personal eventual que, «a partir de ahora, no van a poder seguir prestando sus servicios» en el Servicio de Salud de la CAV, «con el argumento de que carecen de la nacionalidad europea».

«Personas que han mostrado su profesionalidad y valía, que llevan más de dos años trabajando en Osakidetza, que han sufrido en primera línea los golpes de la covid, que se han implicado en la lucha cotidiana contra esta pandemia, hoy son expulsados sin miramientos por parte de Osakidetza», ha lamentado el sindicato en una nota.

Ha criticado que, «a pesar de las graves carencias estructurales que en materia de personal tiene, carencias agravadas por año y medio de pandemia», Osakidetza «se permita el lujo de prescindir de personas con amplia experiencia en su trabajo».

«Actitud hipócrita y xenófoba»

La central sindical ha denunciado «esta actitud hipócrita y xenófoba que mantiene Osakidetza». «Cuando le interesa, no duda en saltarse cualquier legalidad y explotar y precarizar a su personal, especialmente a personal migrante, para luego prescindir del mismo sin que le duelan prendas, dejando a las personas sin medios dignos de vida y precarizando la atención que se merece la ciudadanía de este país», ha afirmado.

ESK ha exigido que Osakidetza «articule los mecanismos necesarios para solventar esta situación», de forma que se incluya a estas personas en las bolsas de trabajo y se pueda «mejorar la calidad de la asistencia sanitaria que está obligada a prestar a la ciudadanía».