Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión
CRíTICA DE ‘HONDALEA. UN ABISMO MARINO’ (GALA DEL CINE VASCO)

En lo profundo de una ventana de cobre

Euskal Herria. 62'. Director y guion: Asier Altuna. Int.: Cristina Iglesias. Fotografía: Asier Altuna, Javier Agirre Erauso, Txarli Argiñano, Mattin Saldias, Jon Iglesias. Música:Aitor Etxebarria.

Fotograma de ‘Hondalea. Un abismo marino’.
Fotograma de ‘Hondalea. Un abismo marino’.

No es rara la ocasión en la que saltas todas las alarmas cuando se anuncia que un artista va a plasmar su obra en un entorno natural. La obra escultórica protagonista de este documental no fue ajena ello.

La pieza intrusiva, compuesta por una cúpula central a cuatro aguas de cobre, que la escultora donostiarra Cristina Iglesias instaló en las mismas entrañas del edificio –reconstruido y recreado para la ocasión– que se alza en la isla de Santa Clara, quedó en un segundo plano a medida que asomaron polémicas en torno a su impacto medioambiental y las dudas generadas en torno a irregularidades en la adjudicación y realización de esta obra que fue bautizada como ‘Hondalea’.

Dejando a un lado todo este lastre, lo que nos ocupa es la plasmación en imágenes de una obra que fue captada a través de la cámara de Asier Altuna y que lleva por título ‘Hondalea: Abismo marino’.

Desde las primeras secuencias, el cineasta vasco incide en la comunicación vía marina de la urbe y su isla, convertida en un espacio abierto a todo tipo de connotaciones fantásticas y que a través del cobre, se presenta como una especie de ventana abierta y cambiante que invita al espectador a dejarse llevar por la ilusión y las profundidades de una escultura o artificio creado para inspirar sensaciones al visitante.

La propia escultura nos guía a través de este paisaje cambiante y aporta su punto de vista creativo en torno a la recreación de los estratos geológicos que dotan de sentido a su obra.

Altuna apuesta por la calma a la hora de colocar su cámara en diferentes puntos de vista que siempre otorgan protagonismo a una isla gobernada por un faro y sacudida por el mar. Un paseo casi hipnótico que cuenta con el muy oportuno refuerzo sonoro de la banda sonora compuesta por Aitor Etxebarria.