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Biden abandera ante la ONU el multilateralismo pero ni sus aliados y ni China se fían


El presidente de EEUU, Joe Biden, ha defendido este martes ante la Asamblea General de la ONU la diplomacia y el multilateralismo, y ha negado que Washington busque una guerra fría con China. Pero ni Pekín ni los propios aliados de EEUU se fían de las intenciones de Biden

El presidente de EEUU, Joe Biden, durante su intervención ante la Asamblea General de la ONU. (Brendan SMIALOWSKI/AFP)
El presidente de EEUU, Joe Biden, durante su intervención ante la Asamblea General de la ONU. (Brendan SMIALOWSKI/AFP)

En su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU –con una agenda marcada por el covid-19, el cambio climático y la situación en Afganistán– el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha defendido este martes su «competición vigorosa» con China, aunque aseguró que «no  estamos buscando una nueva guerra fría ni un mundo dividido en bloques rígidos».

El discurso de Biden ha girado en torno a «la defensa de la democracia» y del multilateralismo, eso sí, acompañado con la «advertencia» del poder militar de EEUU, si bien se ha referido a él como «el último recurso».

«Ahora que cerramos este periodo de guerra imparable –, en referencia a la reciente retirada de Afganistán– estamos abriendo una nueva era de diplomacia imparable», ha afirmado el presidente estadounidense.

Con llamamientos a «actuar unidos» en una «década decisiva», ha reclamado a todos los países «la mayor ambición posible» en la cumbre COP26 de noviembre en Glasgow, para combatir la crisis climática, así como «un acto colectivo de ciencia y voluntad política» en la lucha contra la pandemia, a pesar del desigual reparto de las vacunas, del que EEUU se ha beneficiado hasta almacenar excedentes a punto de caducar.

Pero los propios aliados de Washington dudan del multilateralismo del que Biden alardea con la frase «EEUU ha vuelto», y la última crisis con el Estado francés ha supuesto un golpe a la confianza hacia el Gobierno estadounidense.
Biden no mencionó en su discurso su pacto militar Aukus con Australia y Gran Bretaña, que ha derivado en la crisis diplomática con París por la pérdida un lucrativo contrato para vender submarinos a los australianos.

No obstante, ha prometido que cuando actúe en la región «trascendental» del Indopacífico, lo hará con sus «aliados y socios, mediante cooperación y mediante instituciones multilaterales como Naciones Unidas, para amplificar la fuerza y rapidez» de sus medidas.

Pero poco después de su discurso, Biden se ha reunido con el primer ministro australiano, Scott Morrison, para defender la nueva alianza militar, afirmando que está «en línea con todas las otras democracias del mundo».

Ninguno de los dos ha contestado a múltiples preguntas de los periodistas sobre su relación con el Estado francés, que ha llamado a consultas a sus embajadores en ambos países y les acusa de traición, deslealtad y de haber quebrado la confianza necesaria entre aliados.

«Algo se ha roto» en la relación UE-EEUU

«Algo se ha roto» en la relación transatlántica ha sostenido el comisario europeo de Mercado Interior e Industria, Thierry Breton.

La propia delegación francesa en la Asamblea de la ONU durante el discurso de Biden, reducida al mínimo –con un solo diplomático– daba idea del resentimiento francés.

«Hay un creciente sentimiento en Europa –y lo digo con pesar– de que algo se ha roto en nuestras relaciones transatlánticas», ha aseverado el comisario europeo, de visita en Washington, remarcando que «hay una fuerte percepción de que la confianza entre la UE y EEUU ha sido erosionada. Por lo que es probablemente momento de pausar y reiniciar las relaciones».

Igualmente, el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, ha calificado el comportamiento de EEUU de «irritante y decepcionante». «Puedo comprender la cólera de nuestros amigos franceses», ha añadido también desde Nueva York. «Lo que estamos viendo hace las cosas mucho más complicadas y creo que esto va a seguir así durante un tiempo, indicó Maas.

París considera la acción de Washington «una puñalada por la espalda» que compara con los métodos de Donald Trump.

También la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, tachó el trato estadounidense al Estado francés como «inaceptable».

«Debemos reflexionar en Europa sobre el modo de reforzar la soberanía europea», ha señalado hoy Maas.

París ha querido dejar claro además que, como respuesta, va a potenciar sus propias alianzas en el Indo-Pacífico y ha hecho coincidir la presencia de Biden en la ONU con una conversación telefónica entre el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro indio, Narendra Modi, en la que ambos han reafirmado su voluntad de «actuar conjuntamente» frente a China en el Indo-Pacífico.

Macron ha subrayado «el compromiso francés de contribuir a reforzar la autonomía estratégica de India, incluida su base industrial y tecnológica».

Xi, contra círculos excluyentes

Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, que ha cerrado las intervenciones de hoy la Asamblea, no se ha referido directamente a EEUU, pero ha subrayado que «solo hay un orden internacional, basado en Naciones Unidas» y en su conjunto de normas, insistiendo en que corresponde a la ONU enarbolar la bandera del «verdadero multilateralismo para compartir el desarrollo».

«La reciente evolución de la situación internacional ha demostrado una vez más que la intervención militar por fuerzas externas y la supuesta transformación democrática son sumamente dañinas», ha agregado.

En una videograbación, Xi ha llamado «a renunciar a los pequeños círculos excluyentes y el juego de suma cero», y ha sostenido que China no busca ni liderar al mundo, ni ninguna hegemonía, expansión o esfera de influencia, ni librar «una guerra fría o caliente» con ningún país.

China no construriá nuevas centrales de carbón en el extranjero

Además ha rechazado «cualquier intento de politizar» la pandemia, en clara referencia a las sospechas lanzadas desde EEUU.

También se ha referido al desafío climático y ha anunciado que China no construirá nuevas centrales de carbón en el extranjero.

En la misma Asamblea, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, ha afirmado que el «sistema hegemónico de EEUU fracasó miserablemente». «No tiene credibilidad dentro y fuera del país», afirmó Raisi, que recordó «dos escenas que marcan la historia»: el asalto al Capitolio del 6 de enero y la salida apresurada de Kabul.

Por su parte, el secretario generalde la ONU, Antonio Guterres, ha abierto la sesión dando la alarma ante un mundo que «nunca ha estado tan amenazado ni tan dividido». «Estamos al borde de un abismo y moviéndonos en la dirección equivocada», advirtió, por la división ante la pandemia, los pocos avances conta el cambio climático y las crecientes desigualdades.

Guterres ha denunciado la desigualdad en la vacunación contra el covid-19, con países ricos que han inmunizado ya a la mayoría de su población mientras más de un 90% de África espera aún su primera dosis, supone una obscenidad y un fracaso ético.