Preguntas y silencios. Esta es una de las bases sobre las que se asienta este documental en torno al cierre y consecuencias padecidas en el diario ‘Egunkaria’, una tragedia que, al igual que lo acontecido tanto en el diario ‘Egin’ y Egin Irratia, tenían como objetivo lanzar un duro golpe contra la línea de flotación de la cultura y la sociedad vasca y que fue camuflado dentro de un maquiavélico discurso en torno a ETA.

Dirigido por Josu Martínez y Samara Velte, ‘Paperezko hegoak’ apuesta por la funcionalidad y lo espartano a la hora de mostrar un relato que nunca resulta disperso, mas todo lo contrario.

Los testimonios en torno a este episodio que derivó en situaciones tan dramáticas como los casos de tortura que padecieron algunos responsables de ‘Egunkaria’, su encierro y los juicios que pusieron de manifiesto la gran farsa son un recordatorio de nuestra historia más reciente.

De los testimonios aportados por los protagonistas, salen a relucir preguntas y cuestiones que derivan en puntos suspensivos porque, desde la otra parte –de quienes participaron en la puesta en marcha y ejecución de este atropello a la libertad de expresión– nunca asoma respuesta o justificación alguna de sus actos.

Los silencios de los exministros del Interior españoles Jaime Mayor Oreja y Ángel Acebes, así como el del exsecretario de Seguridad Ignacio Astarloa quedan rotos ante el inapelable veredicto personal que lanza el magistrado Javier Gómez Bermúdez, que presidió el tribunal que juzgó la causa en la Audiencia Nacional. Según su testimonio, el caso fue desde su inicio «un exceso».

Entre las curiosidades que alberga esta producción está el testimonio del exparlamentario y ex diputado general de Gipuzkoa José Juan González de Txabarri, quien revela que cuatro días después del cierre de ‘Egunkaria’ se estaba gestando un nuevo operativo policial que tenía como objetivo el santuario de Arantzazu. Un nuevo despropósito que, en esta oportunidad, no pudo llevarse a cabo.