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Una «vigilia reivindicativa» pedirá por la «integridad» del Museo Bellas Artes de Bilbo

El movimiento ciudadano Defensa Cívica del Museo de Bellas Artes de Bilbo, la plataforma que ha denunciado ante la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de la CAV y la Fiscalía General del Estado el proyecto de Norman Foster, ha convocado para este viernes 8 un acto reivindicativo y «poético». 

La escultura de la musa Euterpe, en homenaje a Arriaga, queda dentro del vestíbulo en el proyecto de Foster. (Luis JAUREGIALTZO / FOKU)
La escultura de la musa Euterpe, en homenaje a Arriaga, queda dentro del vestíbulo en el proyecto de Foster. (Luis JAUREGIALTZO / FOKU)

El movimiento ciudadano Defensa Cívica del Museo de Bellas Artes de Bilbo ha convocado para este viernes a las 20.00 un acto de protesta contra el proyecto de remodelación y ampliación de la pinacoteca bilbaina.

El acto, que han titulado ‘Premeditación, alegoría y sensibilidad’, lo han planteado como una «vigilia reivindicativa por la integridad del Museo de Bellas Artes de Bilbao y su entorno, el espacio Arriaga».

Será una especie de «abrazo lumínico poético en el crepúsculo del día» en torno al monumento a Juan Crisóstomo de Arriaga simbolizado en la musa Euterpe, que será evocado por el escritor Edorta Jiménez.

El acto, que cuenta con todos los permisos, consistirá en la colocación en el borde del estanque de 50 velas, aportadas por la organización, que cada asistente encenderá. También se arrojarán pétalos blanquecinos al agua.

Este movimiento ciudadano es una plataforma surgida en torno a un manifiesto suscrito por 72 arquitectos, personas del mundo de las Bellas Artes y otros profesionales.

En las denuncias presentadas ante la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de la CAV, competente en delitos contra el patrimonio, y la Fiscalía General del Estado español, han solicitado la «inmediata paralización de las obras», debido al «cúmulo de irregularidades e ilegalidades» que se habrían producido en el proceso de elección y aprobación del ‘Agravitas’, el proyecto con la firma de Norman Foster&Partners que plantea un radical cambio tanto en la fisonomía del museo como de su entorno, el parque de Doña Casilda.

Los cambios realizados, apuntan, podrían ser «constitutivos de un delito contra la ordenación del territorio, el medio ambiente y el patrimonio cultural».