Joseba Iturria
Periodista deportivo. Real Sociedad y ciclismo

Una noche mágica con un ambiente decisivo en el nuevo Anoeta para superar a los rivales

Los blanquiazules agradecen el calor generado desde la grada Aitor Zabaleta, donde intentan siempre atacar en las segundas partes para ganar sus partidos desde la base de no encajar goles en Anoeta, donde la Real lleva once victorias y dos empates en los últimos trece partidos oficiales con público.

Imanol levanta la Copa tras el partido en la noche que reflejó la conexión entre el equipo y su afición. (Gorka RUBIO/FOKU)
Imanol levanta la Copa tras el partido en la noche que reflejó la conexión entre el equipo y su afición. (Gorka RUBIO/FOKU)

El nuevo Anoeta vivió ante el Mallorca el sábado uno de esos partidos que quedarán grabados en la memoria de los aficionados realistas porque por vez primera se celebró un título del equipo masculino con un final perfecto gracias al gol de un jugador del Sanse, Julen Lobete, que dio los tres puntos y el liderato de Primera tras nueve jornadas.

Más destacable que el resultado fue el ambiente que se vivió en el primer partido en el que se recuperó el 100% del aforo. Fue espectacular hasta la pañolada del descanso contra González Fuertes por la expulsión de Aihen con un ambiente que sostuvo a su equipo en inferioridad numérica y alcanzó su éxtasis cuando se celebró el gol de Julen Lobete. Todos los presentes en Anoeta se pusieron a dar botes de espaldas agarrados y siguieron la manera de festejar los tantos que ha implantado la grada Aitor Zabaleta, que se ha convertido en el motor no solo del ambiente, también de un equipo conectado con ella.

La Real jugó con uno menos en el campo, pero la afición igualó esa inferioridad numérica. No es casualidad que la Real haya ganado once y empatado dos, esta temporada ante Sevilla y Mónaco, de los últimos trece partidos oficiales jugados con público en el Reale Arena mientras que en los 29 como local a puerta cerrada, uno en Turín, durante la pandemia el balance fue negativo con diez victorias, ocho empates y once derrotas.

El equipo realista siempre calienta antes de los partidos en ese campo, ha conseguido elegirlo en los sorteos para la primera parte para aprovechar el ambiente de una grada cuya conexión se vio al término del partido contra el Mallorca. Todo el campo se fue vaciando conforme pasaba el equipo con la Copa mientras que en la grada de Aitor Zabaleta se quedaron todos los aficionados para repetir celebración. Por algo los jugadores quisieron fotografiarse todos juntos tras dar la vuelta al campo en ese fondo con la Copa y con los seguidores que más animan, a ellos y al resto de aficionados.

Ambiente desde el himno

Aunque ya el ambiente de todo el campo es espectacular desde que se canta a capela el himno con más pasión incluso que en el Sánchez Pizjuán, ese fondo es clave, sobre todo en un comienzo de temporada con complicaciones.

La Real no tiene con las bajas y la acumulación de partidos el juego y la facilidad realizadora de otras temporadas y solo lleva cuatro tantos en los cinco partidos como local a los que ha sacado la máxima rentabilidad, trece puntos, al bastar para ganar por 1-0 a Rayo, Levante, Elche y Mallorca. En el quinto partido empató contra el Sevilla sin goles. La clave esta temporada radica en acabar sus cinco primeros partidos como local sin encajar gol por vez primera desde 1984 con Luis Arconada en la portería.

Porque tampoco es casualidad que el gol de Julen Lobete se marcara en la portería de la grada Aitor Zabaleta porque la Real siempre quiere atacar en las segundas partes para aprovechar su aliento y consigue tras el descanso casi todos sus goles. El de Barrenetxea ante el Levante ha sido el único marcado en la otra portería en la primera mitad esta temporada.

Mantener la portería a cero permitió a la Real ganar el primer partido en inferioridad numérica desde la última jornada de la temporada 1995-96 contra el Racing con un gol de Iñigo Idiakez (2-3).

Imanol da esperanzas con Oyarzabal

Fue una noche perfecta y hasta la rueda de prensa de Imanol ofreció una buena noticia al anunciar que la rotura fibrilar de Mikel Oyarzabal no es importante y que podrá jugar pronto.

No se le espera para los dos próximos partidos en los campos del Sturm Graz el jueves y del Atlético de Madrid el domingo. También el jueves siguiente la Real juega un tercer partido seguido fuera contra el Celta, lo que se aprovechará para colocar un nuevo césped que se inaugurará en el derbi contra el Athletic del domingo 31 de octubre.

Imanol también elogió al protagonista de la noche, Julen Lobete: «Cada vez que aparece tiene una ocasión de gol, algo muy importante para un punta. Incordia mucho, tiene la portería entre ceja y ceja y está en el primer equipo por méritos propios».

La Real descansará este lunes y el martes y el miércoles se entrenará en Zubieta antes de viajar a Austria.