Entrevista
Gorka Orive
Investigador y profesor de Farmacia de la UPV/EHU.

«Las vacunas están haciendo de escudo frente a la enfermedad de la covid-19»

Gorka Orive comenta con GARA cuál es la actual situación de la pandemia y qué es lo que nos podemos esperar en los próximos meses con la variante delta plus y la convivencia con otros virus. Señala que no hay motivo para la alarma.

Gorka Orive, investigador y profesor de Farmacia de la UPV/EHU. (Jaizki FONTANEDA/FOKU)
Gorka Orive, investigador y profesor de Farmacia de la UPV/EHU. (Jaizki FONTANEDA/FOKU)

El aumento leve de contagios de covid-19 en las últimas semanas ha abierto la posibilidad de que se dé una nueva ola de la pandemia. La llegada de la variante delta plus también preocupa en cierta manera, y llegamos a la temporada otoño-invierno, en la que el coronavirus convivirá con la gripe. Sin embargo, la tasa de vacunación ronda el 80%, lo que ha hecho que, pese al aumento de contagios, la presión hospitalaria no suba.

Teniendo en cuenta este contexto y los factores que nos rodean, el investigador y profesor de farmacia de la UPV-EHU Gorka Orive explica a GARA en qué situación nos encontramos y cuál cree que será la tendencia de la pandemia en los próximos meses.

Sí, es algo esperable, algo que podía ocurrir teniendo en cuenta que prácticamente no existe ya ninguna medida de contención aparte de la mascarilla. Además, el uso de la mascarilla en espacios cerrados también se ha flexibilizado mucho. Estamos viviendo ahora un momento de máxima actividad social. Por lo tanto, el hecho de que la tasa de positivos aumente es razonable. El que fuese descendiendo constantemente también era un poco irreal.

La subida no está siendo muy rápida. ¿Qué importancia tiene la vacunación en ello?

La vacunación es esencial. Es lo que esta detrás de que no nos estemos infectando de una manera tan relevante como en ocasiones anteriores, más aún cuando el contexto es de relajación prácticamente total de las medidas. La gran función de la vacunación es que, aunque la tasa de infecciones vaya en aumento, se controle mucho la presión asistencial. Las vacunas han venido para ayudarnos a que, tras infectarnos, no desarrollemos la enfermedad. De hecho, las vacunas no están diseñadas para evitar la infección. La vacunación ha sido, está siendo y va a ser esencial para controlar la pandemia.

Las diferencias entre los países que tienen un ritmo de vacunación distinto son muy significativas. El aumento de la tasa de vacunación global en un país tiene mucha relevancia en relación al impacto epidemiológico del virus. Cuando pasas de un 50% de vacunación a un 60%, 70% o 80% la diferencia es muy grande. Por ejemplo, EEUU, que no llega al 60% de vacunados con doble dosis, tiene algunos estados en los que la presión asistencial es muy alta. Pasa lo mismo en Reino Unido. En Euskadi, con una tasa de vacunación que ronda el 80%, la situación está muchísimo más controlada.

¿Cree que hay motivo para la alarma? ¿Ve riesgo de que se repita una situación de emergencia?

En este momento creo que no. Yo, sobre todo, pondría el enfoque en los parámetros ligados a la presión asistencial, es decir, hospitalizaciones, enfermedad grave y UCI. Esos son los indicativos. Puede haber un aumento de las infecciones, como se está produciendo ahora, pero eso no tiene por qué traducirse de manera inmediata en las hospitalizaciones e ingresos en la UCI que veíamos en las anteriores oleadas. Las vacunas están haciendo de escudo, de protección frente a la enfermedad grave. Mientras eso no cambie, creo que podemos seguir manteniendo esta situación endémica o esta convivencia con el virus.

«Aparentemente las vacunas son capaces de hacer frente a la variante delta plus. Creo que a corto plazo no va a ser preocupante, habrá que ver su evolución»

La variante delta plus acapara ahora toda la atención. ¿En qué se diferencia de otras? ¿Hay que preocuparse?

La delta plus es una variante que tiene dos mutaciones en el RNA del virus respecto a la variante delta, y todavía hay que ver si eso le confiere una mayor capacidad transmisora. De momento, no está muy claro. Aun así, parece que las vacunas son capaces de hacer frente a la variante, no hay una falta de efectividad al respecto. Habrá que ver qué evolución tiene. Yo creo que la delta plus, a corto plazo, no va a ser algo de lo que preocuparse.

Ahora mismo, soy bastante optimista, asumiendo que convivimos con el virus y que no todo el mundo está vacunado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que hay un conjunto de personas que están en la franja diana de vacunación y han decidido no vacunarse por la razón que sea. Esta es una población susceptible y sensible de enfermar. Luego están los menores de 12 años, que también es importante ver cómo se les puede proteger e inmunizar. Por otro lado, siempre puede aparecer alguna variante nueva.

Otra cosa por la que preocuparse podría ser la pérdida de efectividad de las vacunas.

La tercera dosis ya ha empezado a inocularse. ¿Es necesaria?

Parece que hay algunos colectivos, los más vulnerables, como los inmunodeprimidos o las personas más mayores, que son gente susceptible de administrar esta tercera dosis. ¿Será necesario extenderlo al resto de la población? Habrá que ver, si se va viendo que según pasan los meses la inmunidad o la protección de las vacunas decrece un poco, igual se requerirá una dosis adicional. Pero, por el momento, en la población no vulnerable no hay evidencias que sugieran tal caso.

Con respecto a la vacunación, hay mucha diferencia en el ritmo entre países, especialmente entre ricos y pobres. ¿Cómo influye esto en la pandemia?

Desde el principio se quería una distribución homogénea y uniforme de las vacunas por el mundo, pero la realidad nos ha llevado a lo que es la vida: cada país se ha preocupado de lo suyo y lo que le iba sobrando es lo que ha ido compartiendo de una manera leve con otros países. Los proyectos como Covax (colaboración para un acceso equitativo mundial a las vacunas contra la covid-19) no han sido realmente un éxito, porque la mayor parte de las vacunaciones se concentran sobre todo en los países más ricos o más desarrollados.

Por un lado, esto conlleva un riesgo personal para aquellas personas que pueden enfermar y que con un pinchazo o dos podían evitar enfermar gravemente. Por otro lado, hay un riesgo de aparición de nuevas variantes, porque está demostrado que cuando más circula el virus hay más probabilidades de que aparezcan estas mutaciones, que al fin y al cabo nos afectarán a todos.

«Vamos a convivir con más virus, los catarros y la gripe vuelven. No hay que olvidar que el virus de la gripe mata también muchas personas cada año. Conviene protegerse»

¿Cómo afrontamos la temporada otoño-invierno? ¿Qué recomendaría a la ciudadanía? ¿En qué medida aconseja el uso de la mascarilla?

Vamos a convivir con más virus, los catarros y la gripe vuelven. No hay que olvidar que el virus de la gripe mata también muchas personas cada año. Conviene protegerse. Será importante la vacunación en las personas que más lo necesitan. También hay que hacer pedagogía sobre la importancia de la vacunación para conseguir convencer a los indecisos de que se vacunen.

Es importante el uso de mascarillas correctas en los lugares más críticos, como en hospitales, ambulatorios o sitios con mucha concentración de gente. Es un elemento muy eficaz que, aunque por obligación, lo hemos interiorizado.

Ahora tenemos una situación muy positiva, con una tasa de vacunación muy elevada y una incidencia del virus muy controlable. Vamos a ver si este año por fin podemos disfrutar de las navidades.