El Alavés quiere darle continuidad a la magnífica trayectoria de las últimas jornadas, que le ha permitido salir de los puestos de descenso. Los de Javier Calleja acumulan siete puntos de nueve posibles, a diferencia de su rival, un Levante que todavía no sabe lo que es ganar en el torneo liguero.

No son pocos los alicientes que tendrá la escuadra albiazul para pelear por los tres puntos. Para empezar, el hecho de ampliar la diferencia respecto de los puestos de la quema –ahora es de un solo punto– y, de paso, ahondar en la crisis del que es ahora mismo un rival directo en la lucha por la permanencia.

Después de un inicio de temporada bastante complicado, el Glorioso ha visto cómo las victoriras ante Cádiz y Elche, sumadas al prestigioso empate en el Camp Nou, confirman un cambio de tendencia que ahora se quiere prolongar antes de un nuevo parón competitivo por compromisos de selecciones.

La solidez atrás –solo cuatro dianas en contra en las últimas siete jornadas– y una mayor facilidad para ver portería han resultado elementos claves para el despegue del conjunto vasco. La buena asociación entre Rioja y Joselu en el apartado ofensivo son una buena muestra de ese positivo giro de timón.

Calleja seguirá sin poder contar con el lesionado Ximo Navarro, aunque recupera a Pacheco, cuya titularidad no está garantizada. Si no juega el cancerbero extremeño, será Sivera quien repetirá bajo palos, además de Martín Agirregabiria en el lateral derecho. Completarán la línea defensiva Lejeune, Laguardia y Rubén Duarte. No está tan claro quiénes saltarán en la sala de máquinas, si bien Loum y Toni Moya parecen ser los candidatos con más opciones.

También está por comprobar si el técnico madrileño alineará de inicio al recuperado Miguel De la Fuente, que formaría dupla atacante con el indiscutible Joselu, mientras que en el costado derecho del ataque albiazul podrían disputarse una plaza Édgar Méndez y Pellistri, con Rioja como poseedor del izquierdo.

Un Levante hundido

El Levante aterriza en Gasteiz inmerso en una grave hemorragia de juego y resultados, que no ha podido detener Javi Pereira en las cuatro jornadas que lleva en el banquillo granota, en las que ha sumado solo dos empates, además de otras tantas derrotas.

La más dolorosa, sin duda, la que le infligió en el último partido un Granada que se llevó claramente los tres puntos del Ciutat de Valencia al endosarle a los anfitriones un abultado 0-3, que ha supuesto la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la afición levantinista.

Por ello, el encuentro de Mendizorrotza es de vital importancia para los visitantes, quienes seguirán sin poder contar con futbolistas importantes, como es el caso de Clerc, Mustafi y Melero, sumadas a las bajas ya conocidas de su goleador Roger Martí y de Postigo.

Pereira recupera para el duelo al central Rober Pier, tras cumplir un encuentro de sanción, y a Radoja, una vez recuperado de una lesión muscular. El Levante podría regresar a una defensa de cuatro –el sistema de tres centrales no funcionó bien ante el Granada–, con Malsa y Bardhi en la medular, además de De Frutos, Morales y Soldado como futbolistas más adelantados.