El jefe de Policía de Houston, Troy Finner, ha anunciado la apertura de una investigación sobre la tragedia ocurrida este pasado sábado en el festival de música Astroworld, en el que fallecieron ocho personas durante una marea humana en pleno concierto.

Una de las hipótesis que están barajando las autoridades es la posibilidad de que alguien empezara a inyectar drogas a los otros espectadores, una teoría que ha estado circulando por redes sociales y que ha citado el jefe de Policía de Houston, Troy Finner, durante una rueda de prensa.

Finner ha explicado que, en las últimas horas, había recibido información sobre un agente de seguridad que intentó inmovilizar a alguien durante al concierto y recibió un «pinchazo» en el cuello. Ese agente perdió el conocimiento y, para recobrarlo, tuvo que recibir un fármaco llamado Naloxona y que sirve para revertir rápidamente sobredosis de opioides.

Las autoridades locales apenas han ofrecido más detalles, pero ante la insistencia de los periodistas, el jefe de bomberos de Houston, Sam Peña, ha explicado que el personal médico que estaba en el concierto tuvo que administrar «varias» dosis de Naloxona, pero no ha dado un número exacto.

Finner ha indicado que la investigación tiene carácter criminal y están implicadas las unidades de homicidios y narcóticos del departamento de Policía de Houston.

El suceso se produjo cuando unas 50.000 personas se agolpaban al aire libre para disfrutar del concierto del cantante de rap Travis Scott, natural precisamente de Houston, quien se declaró «absolutamente devastado» y prometió «apoyar a la Policía mientras investiga». 

Sobre las 21.15 hora local se desató el pánico y la multitud empezó a empujar en la dirección del escenario, mientras se producían peleas entre los asistentes y algunos perdían el conocimiento.

Como consecuencia, fallecieron ocho personas, entre ellas dos menores, de 14 y 16 años, así como otras dos de 21 años, otras dos de 23 y una de 27, además de otro varón que no ha sido identificado.

Veinticinco personas fueron trasladadas a hospitales en ambulancia y 13 siguen todavía hospitalizadas, cinco de ellas menores de 18 años. La mayoría tenía edades comprendidas entre los 14 y los 27 años.

El resto de las pesquisas se centrarán en los protocolos de seguridad y protección. Hace dos semanas, otro concierto en Houston fue cancelado después de que los fans se saltaran todas las restricciones dentro del mismo complejo deportivo y de ocio donde se celebraba el Astroworld, el NRG Park.