La cooperante española Juana Ruiz ha sido condenada a trece meses de prisión y a una multa de 50.000 shékels (14.000 euros) por un tribunal militar israelía, en virtud del acuerdo que habían alcanzado la defensa y la Fiscalía. El tribunal ha dado a conocer hoy la sentencia, en una vista en la que ha estado presente Ruiz.

La trabajadora humanitaria, detenida el pasado mes de abril por Israel, lleva ya siete meses en la cárcel por lo que  tendrá que cumplir otros seis y pagar la mitad de la multa para poder salir de prisión.

Según el acuerdo, los cargos en su contra se redujeron de cinco a dos: «prestar servicios a una organización ilegal» así como «recibir dinero e introducirlo ilegalmente» en Cisjordania, por su trabajo como recaudadora de fondos en la ONG palestina para la que trabajaba, que Israel considera ilegal.

«Es una fecha final para una pesadilla», ha declarado a los medios tras conocerse la sentencia su hija María, quien ha adelantado que van a pedir la reducción de la pena para que pueda salir lo antes posible de prisión.

Durante la breve vista de este miércoles, la jueza militar israelí ha aclarado, como pedía la defensa, que su caso no está vinculado a las cinco ONG designadas por Israel como «terroristas» ni tenía conocimiento de que se «desviaran» los fondos al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), como sostuvo el Gobierno la semana pasada en la presentación del acuerdo.

«Cómo es posible que se mienta en público de algo que ha salido de la Corte, que no era así, y difamar la reputación de alguien y además intentar justificar la criminalización de derechos humanos», se ha preguntado María.

«Me parece bastante vil», ha añadido.

Juana Ruiz, de 63 años, reside en los territorios palestinos ocupados desde los años 80 e Israel le aplica la ley militar, como sucede con el resto de palestinos de Cisjordania.