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El pronombre ‘iel’ que reconoce a las personas no binarias entra en el diccionario francés

Con pataleta del ministro de Educación, Michel Blanquer, incluida, el diccionario francés más popular, ‘Le Robert’, ha incorporado el pronombre neutro ‘iel’ dando una nueva proyección a la realidad no binaria.

 

El uso cada vez más habitual en redes ha acelerado la aceptación oficial del pronombre no binario, saluda el movimiento LGBTQI+.
El uso cada vez más habitual en redes ha acelerado la aceptación oficial del pronombre no binario, saluda el movimiento LGBTQI+.

«Para otras generaciones es difícil de entender, para nosotras no». Nadia, una estudiante de liceo, respondía así, rodeada de un grupos de amigas, a la pregunta de un periodista sobre la decisión del más popular de los diccionarios ‘Le Robert’ de incorporar el pronombre ‘iel’.

Habitual en el lenguaje de las aulas y en general entre exploradores o usuarios militantes del lenguaje inclusivo, la incorporación de la acepción no binaria ha perturbado al ministro de Educación, Michel Blanquer.

‘Iel’ nace de la contracción del pronombre masculino de tercera persona ‘Il’ y el femenino ‘Elle’, y aparece, desde octubre, en la edición digital del diccionario.

Según su definición, ese pronombre neutro –también declinable en tercera persona ‘Ielle’ y en plural: ‘Iels’ ‘Ielles’– «permite identificar a una persona independientemente de su género».

Los diccionarios incorporan con frecuencia términos nuevos para acompañar los nuevos usos del lenguaje –ha entrado, por poner solo un ejemplo, la palabra vacunódromo–, pero es menos frecuente que se cambie un pronombre.

La vida real y las redes sociales se han encargado de acelerar ese cambio y corroborar una utilización cada vez más popular entre las personas que no se identifican ni en el género masculino ni en el femenino.

«Las nuevas entradas del diccionario responden a las necesidades del locutor», explica a FranceInter la directora editorial del diccionario ‘Le Robert’.

«La lengua francesa es una lengua con marcado peso de género, lo que obliga a elegir entre dos campos, pero hay personas que no quieren hacer esa opción y que han encontrado una alternativa, y no nos corresponde juzgarla, porque nuestra función es simplemente de dar cuenta del uso de la lengua», añade.

Las asociaciones de personas transgénero saludan el avance que implica normalizar un uso cada vez más habitual entre las personas LGBTQI+.

Un sondeo del instituto Ifop aparecido en otoño de 2020 indicaba que un 22% de los jóvenes de entre 18 y 30 años no se reconocen en el esquema chico-chica.

«Los detractores del pronombre ‘il’ nos decían que no era válido, que no era francés, pero ahora, con su reconocimiento en el diccionario, esos argumentos van a desaparecer poco a poco», asegura Lee Ferrero, desde la asociación marsellesa Transat.

El camino, en lo social, pero también en lo lingüístico será largo. De entrada, tras la incorporación del pronombre no binario queda por resolver cómo se declinarán los adjetivos o el participio pasado para acompañar a ese pronombre no binario.