Iker Bizkarguenaga
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

Osakidetza registra la cifra más alta de ingresos desde la primera oleada

La media de ingresos hospitalarios diarios por covid en Osakidetza es de cien personas, una cota que no se alcanzaba desde la primera ola, en marzo-abril de 2020, cuando llegó a haber doscientos al día. Es resultado del enorme aumento de los contagios, que contrarresta la menor gravedad de ómicron.

Dos sanitarios trasladan al hospital a una persona enferma de covid.
Dos sanitarios trasladan al hospital a una persona enferma de covid. (Gorka RUBIO | FOKU)

Un porcentaje de casos graves más bajo puede ser eclipsado por un número muchísimo mayor de contagios. Esto es algo que los expertos vienen advirtiendo desde la irrupción de la variante ómicron y la confirmación de su mayor transmisibilidad. Y los datos de ingresos parecen corroborarlo, al menos en la CAV, donde el número de pacientes que entran en el sistema hospitalario ha alcanzado la cota más alta de las últimas olas.

Según el último informe de Osakidetza, difundido el jueves, la media de ingresos diarios en los últimos siete días es de cien personas, superando por tanto el punto más alto alcanzado en otoño de 2020 y primavera de 2021, los dos referentes más cercanos, con más de noventa ingresos al día. En la ola de principios de 2021 se superó el listón de 80 hospitalizaciones, mientras que en verano, con la campaña de vacunación muy avanzada, se rozó el medio centenar.

Como se explicaba ayer en estas páginas, en esa ola estival se rompió la correlación que existía entre contagios e ingresos, una relación que ahora es incluso más baja que entonces –muchísimo más, realmente– gracias a las vacunas y a la menor virulencia de ómicron. Sin embargo, con una cantidad de casos que en los últimos días multiplica por siete, ocho e incluso por diez los picos de las anteriores oleadas, inevitablemente las hospitalizaciones están aumentando con fuerza, y ya hay más de 750 pacientes en Osakidetza.

No suben tanto las UCI

Con todo, estas cifras están aún muy lejos de los doscientos ingresos de media que se llegó a registrar diariamente en la primera ola de la pandemia, entre marzo y abril de 2020. Entonces hubo jornadas con más de medio centenar de fallecidos y era imposible hablar de correlación con los contagios, porque entonces solo se detectaba un pequeño porcentaje de los casos.

En este contexto, un dato importante para medir la presión asistencial es saber cuánto tiempo permanecen hospitalizadas las personas que ingresan, es decir, si también son muchas las que reciben el alta cada día. En este sentido, que el número de pacientes en planta se haya duplicado en solo dos semanas, de 315 a 631, apunta a que el sistema puede verse muy tensionado en las próximas jornadas.

En el otro lado de la balanza y como dato positivo, se aprecia que esta evolución preocupante entre los pacientes en planta no se está dando entre los ingresados en cuidados intensivos, cuyo aumento es más sostenido. De hecho, el número de enfermos covid en la UCI se había reducido en el informe del jueves, pasando de 132 a 122 en dos días.

Esos 122 o 132 pacientes en UCI están bastante por debajo todavía de los casi doscientos que hubo a principios de mayo, y también de las cifras que dejaron otras olas, como la de otoño de 2020 y enero-febrero de 2021.

De momento, la presión se está centrando, en primer lugar en la atención primaria, que ya está colapsada en gran medida, y ahora en las unidades que atienden a pacientes no tan graves.

Lo que está por ver es el impacto que van a causar los contagios de estas últimas jornadas, hasta 14.000 casos algún día, que aún no se han traducido en hospitalizaciones, y las consecuencias de un sistema cada vez más centrado en la respuesta al covid para las personas aquejadas de otras enfermedades, como los enfermos crónicos.

En Nafarroa aún por debajo

A diferencia de lo que ocurre en Osakidetza, y aunque la incidencia es incluso mayor que en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, en Nafarroa aún no se han alcanzado los máximos de ingresos de olas anteriores. Según el último informe epidemiológico del Instituto de Salud Pública y Laboral (Ispln), la semana del 27 de diciembre al 2 de enero hubo 104 hospitalizaciones por covid en ese herrialde, 23 más que la semana anterior, pero una cifra muy distante de los 263 que llegó a haber en otoño de 2020. También por debajo de los 122 ingresos de la pasada primavera y de los 119 de hace justo un año.

En Nafarroa, en este momento hay 215 personas hospitalizadas, 24 de ellas en la UCI, y el jueves se produjeron 23 ingresos, tres de ellos en cuidados intensivos.

El Ejecutivo de Iruñea notificó ayer 1.782 nuevos casos, una cifra algo más modesta que en jornadas anteriores, pero debido sobre todo al menor número de test por ser jornada festiva. En concreto, se llevaron a cabo 3.277, lo que supone una positividad del 54,4%. Es decir, más de la mitad de las pruebas realizadas ese día dieron positivo, algo insólito que da la medida de lo extendido que está el virus.