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Los pensionistas se suman a las marchas convocadas en defensa de la atención primaria

El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha anunciado su participación en las manifestaciones convocadas por la mayoría sindical este domingo en Gasteiz, Donostia y Bilbo para denunciar el «colapso» de la atención primaria.

Protesta en defensa de la atención primaria el pasado jueves en Bilbo.
Protesta en defensa de la atención primaria el pasado jueves en Bilbo. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha anunciado este jueces su agosto a las marchas convocadas por los sindicatos ELA, Satse, LAB, CCOO y UGT para denunciar el «colapso» de Osakidetza. Las manifestaciones tendrán lugar a las 12.00 en Gasteiz, Bilbo y Donostia.

En un comunicado, los pensionistas vascos han recordado que «casi dos años después del inicio de la pandemia de la covid-19, asistimos en Hego Euskal Herria a la sexta ola que ha provocado un aumento enorme de contagios, hospitalizaciones, incluso de personas fallecidas, aunque estas últimas sean en una escala más reducida que a inicios de la pandemia por el alto nivel de vacunaciones».

«Los efectos de esta ola se están dejando sentir en toda la sociedad vasca, provocando una preocupación creciente en las residencias, sectores vulnerables y personas mayores de 60 años, además del colapso de la atención primaria e incluso del sistema hospitalario», han añadido, y han censurado que «la falta de planificación, organización y disposición de medios y plantillas para hacer frente a lavpandemia por parte de Osakidetza, Osasunbidea y los gobiernos de Gasteiz e Iruñea es muy lamentable».

A su juicio, «han demostrado una incapacidad y abandono de medidas y soluciones que vienen de lejos y que se han agudizado a todo lo largo de la pandemia. Desbordados por la situación, no sólo nos obligaron a pagar de nuestros bolsillos primero las mascarillas y posteriormente los test de antígenos e incluso las pruebas PCR, sino que han llegado a responsabilizarnos de nuestro propio control de la pandemia, confinamiento, medicación y control de nuestros contactos».

Han censurado que estos problemas su suman «a las dificultades que venimos sufriendo para acceder a una atención presencial sin filtros, fundamental para un buen diagnóstico, y a los cierres temporales de centros de salud o de los PAC fundamentales para una atención de calidad».