Martxelo Diaz

Todos los grupos de la Mancomunidad de Iruñerria menos Navarra Suma, con el centro de Imarkoain

Todos los grupos con representación en la Mancomunidad de Iruñerria excepto Navarra Suma han comparecido hoy para dar su apoyo al centro de tratamiento de residuos de Imarkoain, tras la sentencia del TSJN que obligará al Gobierno navarro a realizar un nuevo procedimiento.

De izquierda a derecha, Manuel Romero (Candidatura Popular del Valle de Aranguren), Maite Esporrín (PSN), David Campion (presidente de la Mancomunidad de Iruñerria), Aritz Ayesa (EH Bildu) y Patxi Leuza (Geroa Bai).
De izquierda a derecha, Manuel Romero (Candidatura Popular del Valle de Aranguren), Maite Esporrín (PSN), David Campion (presidente de la Mancomunidad de Iruñerria), Aritz Ayesa (EH Bildu) y Patxi Leuza (Geroa Bai). (Iñigo URIZ | FOKU)

El presidente de la Mancomunidad de Iruñerria, David Campion, ha comparecido hoy acompañado de representantes de grupos que tienen el 60% de los asambleístas para mostrar la necesidad de continuar con el centro de tratamiento de residuos tras la sentencia del TSJN que ha anulado el PSIS de Imarkoain. Junto a Campion han comparecido Aritz Ayesa (EH Bildu), Maite Esporrín (PSN), Manuel Romero (candidaturas populares) y Patxi Leuza (Geroa Bai) para mostrar el amplio acuerdo que existe sobre esta tema, que solo es cuestionado por Navarra Suma.

Campion ha subrayado que la sentencia hace referencia a un trámite, el PSIS, realizado por el Gobierno navarro y que no es responsabilidad de la Mancomunidad. El vicelehendakari José María Aierdi ya ha anunciado que volverán a realizar el trámite, al considerar que la sentencia del TSJN solo afecta al procedimiento y no al contenido del proyecto.

En esta misma línea, Campion ha insistido en que la sentencia «no cuestiona en absoluto la necesidad de la planta, su ubicación o su necesidad» y ha subrayado que, en cualquier caso, la Mancomunidad tiene cláusulas de salvagurada para recuperar su inversión en el caso, hipotético, de que no pudiera construirse la planta de Imarkoian.

El presidente de la Mancomunidad ha recordado que la ubicación de la planta en Imarkoain se decidió en base a 25 criterios objetivos y ha lamentado que tras decidirse por este lugar, UPN-Navarra Suma quebró la unanimidad existente en el órgano supramunicipal sobre la necesidad de construir un centro de tratamientos de residuos que sustituya al vertedero de Gongora, que no cumple con la normativa navarra ni con la europea. «Si fuera por Navarra Suma y su política de parálisis en este tema, estaríamos en el mismo sitio que hace ocho años, con un problema creciente y sin una solución planteada», ha subrayado Campion.

No se puede seguir enterrando residuos

«El problema ambiental en los residuos urbanos es gravísimo, quizás el más grave de los que en estos momentos afronta Iruñerria. Vamos tarde, la Comarca está en un posición indigna de su nivel de desarrollo social y económico», ha alertado Campion. Actualmente, se están enterrando residuos en el vertedero de Gongora, incumpliendo las normativas navarra y europea. Esta situación se debería haber solucionado ya en 2021 y la planta de Imarkoain se enmarca en este proceso, pero todavía no se ha construido.

Campion ha criticado la postura de Navarra Suma contra la planta de Imarkoain (gobierna el Ayuntamiento de Noain-Elortzibar en el que se ubica) y ha recordado que en los últimos años ha propuesto llevar los residuos de Iruñerria a tratar y a enterrar a Tutera, incinerarlos a Gipuzkoa, mantenerlos en Gongora y llevarlos fuera de Gongora no se sabe dónde.

«La actual situación incumple la ley y es objeto de ya de importantes tasas de vertido y sanciones que suponen millones de euros y que podrían aumentar en cualquier momento, incluso con la intervención de la Unión Europea. Todo ello se carga en el recibo de la ciudadanía», ha advertido Campion, que ha estimado en seis meses el retraso que provocará la sentencia del TSJN y la necesidad de elaborar un nuevo procedimiento por parte del Gobierno navarro.

Aritz Ayesa (EH Bildu) ha destacado que se está trabajando en una solución al tema de los residuos desde 2021 y que el proyecto de Imarkoain logró «un amplio consenso político, técnico e institucional», por lo que ha lamentado que Navarra Suma haya optado por una línea contraria al mismo y por «no aportar soluciones».

Patxi Leuza (Geroa Bai) ha señalado que su formación «apuesta por el futuro» frente a Navarra Suma, «que apuesta por el pasado». Ha subrayado que el vertedero de Gongora tiene fecha de caducidad y ha lamentado que Navarra Suma «nunca haya realizado una propuesta seria».

Maite Esporrín (PSN) ha mostrado su apoyo a la planta de Imarkoain «porque es una solución ecológica y sostenible» frente al enterramiento de basuras sin tratar que se realiza actualmente incumpliendo todas las normativas. También ha lamentado la actitud de Navarra Suma, «que donde no gobierna va a reventar».

Manuel Romero (Candidatura Popular del Valle de Aranguren) ha subrayado que Gongora debería ya estar clausurada y que si sigue acogiendo residuos es por el convenio suscrito por el Ayuntamiento del Valle de Aranguren y la Mancomunidad, pero que es una solución temporal que no se puede prorrogar. Ha criticado que Navarra Suma «fomente el incumplimiento de las leyes».

Navarra Suma se mantiene en su posición

Navarra Suma ha respondido al resto de grupos con una nota, en la que rechaza que se les culpe del «varapalo judicial» y subraya que «son los tribunales los que han anulado el PSIS».

«Es deplorable que, en lugar de asumir su responsabilidad por haber hecho mal las cosas y desoír las advertencias formuladas desde hace casi cuatro años, se pretenda echar la culpa a quienes han ejercido su derecho, reclamando el cumplimiento de la ley ante los tribunales de justicia», señala Navarra Suma.

Pese a que todos los grupos de la Mancomunidad han criticado a Navarra Suma, la coalición derechista centra su réplica en el PSN, mostrando su «indignación» por la presencia de Esporrín en la comparecencia, «ya que este partido votó en contra del acuerdo de compra de la parcela que ha dado origen a todo el desaguisado».

Navarra Suma proclama que «no vamos a cecer a las presiones y amenazas de Campion para que miremos para otro lado ante posibles ilegalidades» e insiste, a diferencia de lo que manifiestan el Gobierno navarro y la Mancomunidad de Iruñerria, en que la sentencia del TSJN echa por tierra todo el proceso. Por ello, considera que los responsables de la actual situación son el vicelehendakari Aierdi y la dirección de la Mancomunidad.

«La soberbia ocn la que han actuado años atrás, al desatender las llamadas a la cordura realizadas por el Ayuntamiento de Noáin-Valle de Elorz, los representantes de Navarra Suma y expertos en la materia, se ha vuelto en su contra por sentencia judicial», añade la coalición derechista.