El deporte de élite es una moneda con su cara y su cruz, con grandes actuaciones y registros numéricos que quedarán para los anales, que a su vez conviven con las malas rachas o las lesiones, tal y como se ha visto esta última jornada en la NBA.

Después de su desigual paso por los Toronto Raptors y los San Antonio Spurs, DeMar DeRozan está viviendo un muy buen momento en los Chicago Bulls. Los de Illinois lideran la Conferencia Este con un balance de 38-21, luego de que en la última jornada hayan derrotado a los Sacramento Kings por 125-118, con DeRozan erigido en la gran estrella al anotar 38 tantos, pero sobre todo, batir un registro de todo un Wilt Chamberlain.

El imparable pívot de los San Francisco Warriors, Philadelphia 76era y Los Angeles Lakers logró en 1961 y 1963 –jugando ambas temporadas con los Warriors– encadenar seis partidos con 35 puntos anotados, con un 50% de efectividad en el tiro, fruto de su tremenda superioridad bajo los aros –y solo eclipsada por el mítico Bill Russell, de los Boston Celtics–.

DeRozan, a sus 32 años, ha superado a «The Big Dipper» al alargar el registro de anotación con buenos porcentajes a siete partidos. El escolta de los Bulls ha anotado 45 puntos (60% en tiros) ante Philadelphia, 38 (59%) ante Phoenix, 36 (68%) contra Charlotte, 35 (63%) frente aMinnesota, 38 (50%) ante Oklahoma, 40 (60%) contra San Antonio y finalmente, 38 (59%) ante Sacramento Kings.

El equipo de Illinois, además, lleva cinco victorias consecutivas, mientras que DeRozan será titular en el All-Star Game de la NBA este fin de semana en Cleveland.

Amarga victoria

La cruz de la moneda ha caído en el seno de Los Angeles Lakers. Gracias a los 37 puntos de LeBron james y los 17 de Russell Westbrook, los angelinos han derrotado por 106-101 a los Utah Jazz, remontando un 80-92 adverso en los últimos minutos. Sin embargo, la noticia de este partido ha sido la lesión de su ala-pívot titular, Anthony Davis, que ha sufrido un esguince en una desgraciada jugada con Rudy Gobert.

El jugador de los Lakers se ha lesionado a tres minutos del descanso en un salto en el que ha caído encima del pie de Rudy Gobert, torciéndose de manera violenta el tobillo derecho.

El estadio entero de los Lakers se ha quedado mudo al ver a Davis con grandes gestos de dolor y sin poder levantarse.

Tras unos minutos en el suelo, Davis ha salido de la cancha sin apoyar el pie derecho y ayudado por Deandre Jordan y Dwight Howard.

Ya durante en el tercer cuarto, los Lakers han informado que, tras hacerle pruebas a Davis, se trataba de un esguince y que no ha habido rotura.

Davis estaba jugando un gran partido hasta ese momento del segundo cuarto y era el más destacado de los Lakers con 17 puntos (7 de 9 en tiros), dos rebotes, dos asistencias, un robo y dos tapones en 17 minutos.

En una campaña muy complicada para los Lakers, gracias a este triunfo han tomado un respiro, ya que han perdido en siete de sus últimos diez encuentros, firmando un balance de 27-31, novenos de la Conferencia Oeste.