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Jornada de huelga de las trabajadoras de residencias de Nafarroa por un convenio propio

Decenas de trabajadoras del sector de residencias de mayores y dependientes, en representación de las más de 4.500 de Nafarroa, han evidenciado su protesta en Iruñea por el «bloqueo» en la negociación del primer convenio colectivo del sector, en una jornada de huelga con servicios mínimos del 100 %.

Imagen de la movilización de las trabajadoras de residencias dentro de su jornada de huelga por un convenio propio.
Imagen de la movilización de las trabajadoras de residencias dentro de su jornada de huelga por un convenio propio. (Iñigo URIZ/FOKU)

Las trabajadoras de residencias de mayores y dependientes de Nafarroa han protagonizado una jornada de huelga por un convenio propio. Representantes de los cuatro sindicatos mayoritarios del sector y convocantes de la huelga, ELA, UGT, LAB y CCOO, han encabezado una concentración ante el Parlamento navarro horas antes de que por la tarde salgan en manifestación por las calles de la ciudad.

Han sido decenas de personas, tras una pancarta en la que se leía ‘Adinekoen egoitzak borrokan! Residencias en lucha. Reconoced nuestro trabajo, convenio ya! Lan baldintza duinen alde’, las que se han reunido para reclamar sus demandas con lemas como «Residencias públicas y dignas», «De los cuidados fuera fondos buitre», «Dignidad para los mayores» o «No somos esclavas, somos empleadas».

Los representantes sindicales han leído un comunicado en el que han exigido a las patronales del sector y al Gobierno de Nafarroa que «asuman su responsabilidad, que garanticen un trabajo digno y unos servicios de calidad en el sector de la dependencia, un sector sustentado con dinero público».

Priorizar el beneficio frente al cuidado

El convenio afectará a más de 4.500 trabajadoras, distribuidas en más de 70 centros por todo el herrialde, han expuesto para explicar que la mayoría de los cuidados profesionalizados están en manos de empresas privadas, «que priorizan el beneficio económico sobre el cuidado de las personas» y evidencian que «es imposible dar una asistencia de calidad, manteniendo unas condiciones laborales precarias».

Estas son las «jornadas desorbitadas de casi 1.800 horas al año», los «descansos insuficientes» de solo un fin de semana al mes o los salarios de menos de 1.000 euros mensuales.

Con todo ello, abogan por «transitar hacia un modelo público, gratuito y universal de los cuidados, y en ese camino es imprescindible un Convenio de Residencias que mejore las condiciones laborales y la calidad del servicio y atención que se prestan».

A su juicio, todo ello debe traducirse en condiciones como la equiparación de salarios con los que perciben las trabajadoras de la administración publica de Nafarroa, jornada laboral de 1.592 horas anuales, medidas efectivas de seguridad y protección, ratios adecuadas que garanticen una atención de calidad, el fin de la temporalidad y los contratos parciales o la eliminación de la participación de los ‘fondos buitre’ en la propiedad de estas residencias.

En declaraciones a los periodistas, por el sindicato ELA, Josetxo Mandado ha lamentado el «desamparo y pasividad» por parte del Gobierno que sufren estas trabajadoras y ha advertido de que «la situación actual de los cuidados en Navarra en lo referente a la tercera edad ha sido como consecuencia de unas decisiones políticas», por lo que ha insistido en «exigir a la administración que la solución debe ser también política».

La negociación del primer convenio de trabajadoras de residencias es «el paso previo a la publificación de los servicios», ha pedido Mandado, convencido de que «la responsabilidad es política» en primer lugar y en segundo, de las patronales, que «están muy cómodas porque están ahora mismo con la complicidad o pasividad del Gobierno en la mesa negociadora bloqueando y dando migajas sobre algo tan importante como es la atención a los cuidados».

Prueba de ello, entiende que es que para la huelga de este miércoles, la Administración haya «vuelto a imponer» el 100 % de los servicios mínimos en el personal de atención directa «vulnerando el derecho fundamental a la huelga», ha denunciado. «Con detalles como este, deja muy claro cuál es la voluntad de negociar este convenio», ha advertido.