Steph Curry, líder de los Golden State Warriors, estará de baja hasta, al menos, el comienzo de los play-offs de la NBA tras lesionarse en el pie izquierdo en el partido perdido este miércoles por su equipo contra los Boston Celtics, tras un choque con Marcus Smart.

Curry padece una lesión que afecta a los ligamentos de su pie izquierdo, pero los exámenes a los que se ha sometido han excluido fracturas o lesiones graves, según ha informado la NBA en una nota, mencionando a los medios estadounidenses.

El jugador franquicia de de los Warriors, de 34 años, se someterá en las próximas horas a otros exámenes para conocer con más detalle los tiempos necesarios para su recuperación.

Curry se lesionó en el segundo cuarto del partido perdido 110-88 ante los Celtics, cuando Marcus Smart se lanzó a por un balón dividido y cayó en su pie, provocando un vistoso esguince.

El base de los Warriors pudo salir la pista caminando, pero no pudo volver a competir y su partido acabó con tres puntos, fruto de un triple en cuatro intentos.

Los Warriors vieron interrumpieda una racha de cinco victorias consecutivas y no podrán contar con su estrella hasta el comienzo de los play-offs, previsto a mediados de abril.

El equipo californiano es tercero en la Conferencia Oeste (47-23), detrás de los sorprendentes Memphis Grizzlies de Ja Morant (48-22) y de los Phoenix Suns (56-14).

«Creo que fue una jugada peligrosa –en referencia a Marcus Smart–. Pensé que se había lanzado encima de la rodilla de Steph y por eso estaba enfadado», declaró tras el partido el técnico de los Warriors, Steve Kerr.

«Tengo mucho respeto por Marcus, es un gran jugador, muy competitivo, lo entrené en el mundial hace algunos veranos. Hablamos tras el partido y todo está bien. Simplemente, me pareció una jugada peligrosa y se lo dije», aseguró Kerr al acabar el encuentro.