Arnaitz Gorriti

Wade Baldwin se hace con las riendas del Baskonia a niveles del mejor Elmer Bennett

Después de una temporada complicada con el cambio de aires, la paternidad y el cambio en el banquillo de Saski Baskonia, el base de Nueva Jersey está logrando al fin ofrecer la categoría que demostró tener la pasada campaña en el Bayern de Múnich.

El partidazo de Baldwin ante Manresa es la confirmación del de Nueva Jersey en Gasteiz.
El partidazo de Baldwin ante Manresa es la confirmación del de Nueva Jersey en Gasteiz. (Raúl BOGAJO / FOKU)

«Baldwin es uno de los mejores jugadores que he entrenado», declaraba Neven Spahija después de que el base de Nueva Jersey se bastara él solito el domingo en dinamitar el partido ante el Baxi Manresa. Cierto que el cuadro del Bages acudió con el joven Toni Naspler como único base puro y con Joe Thomasson debiendo «trampear» en el puesto. Es decir, que Baldwin tuvo cierta «ventaja» ante la escuadra manresana, pero sumar una valoración de 41 con 25 puntos –7 de 7 en tiros de dos puntos, 2 de 4 en triples y 5 de 6 en tiros libres–, 9 asistencias, 5 rebotes y 3 robos, se debe al puro mérito y puro talento del propio jugador.

Baldwin disputó 30 minutos de un partido que se puso difícil en la primera mitad –el Manresa llegaba al descanso con ventaja de un punto: 47-48– y menos mal que Baldwin estuvo al quite desde el salto inicial, porque si bien la mejoría colectiva provocó la victoria por 107-85 al final de los 40 minutos, el de Nueva Jersey estuvo ofreciendo su mejor versión, sin prácticamente altibajos, desde el primer momento.

No siempre ha sido así y el aficionado baskonista tiene mucho que agradecerle al base norteamericano. De hecho, gracias al triunfo del domingo los de Neven Spahija casi se han asegurado una plaza en los play-offs, ya que a falta de cuatro partidos, aventajan en dos triunfos a UCAM Murcia, noveno clasificado, amén de ganar el basket average particular.

Asimismo, gracias al triunfo ante Manresa Saski Baskonia ya ocupa el séptimo lugar clasificatorio, a dos victorias del propio cuadro catalán y del Lenovo Tenerife de Txus Vidorreta, –rival clave en la clasificación final de los gasteiztarras en la Fase Regular–, teniendo asçi opciones reales de avanzar a la sexta o hasta la quinta plaza y poder «disfrutar» de una eliminatoria asequible en cuartos de final pese a no tener el factor cancha.

Lo cierto es que Baldwin ha sido clave en esta mejoría del Baskonia, a pesar de los muchos problemas que todavía padece el cuadro gasteiztarra. Fichado del Bayern de Múnich para esta temporada –en un principio, la idea del base era la de volar a la NBA o a un equipo puntero de la Euroliga el próximo año–, lo cierto es que su rendimiento ha dejado dudas, así como su carácter, hasta que en este último tramo, con la absoluta confianza que Neven Spahija ha depositado en él, se ha erigido en el líder indiscutible del cuadro baskonista.

El de Nueva Jersey destacó la pasada campaña al frente del Bayern de Múnich de Trinchieri, sobre todo en la primera mitad de la temporada 2020/21, porque a partir de febrero sus prestaciones fueron descendiendo al tiempo aumentaba su ansiedad y su número de malas decisiones. Aun y todo, el Bayern tocó la Final Four de la Euroliga con la yema de los dedos, en una dramática eliminatoria con Armani Milano que se resolvió en los segundos finales del desempate.

De Múnich a Gasteiz, Wade Baldwin IV se trajo a su esposa y a su futuro hijo –Wade Baldwin V– bajo el brazo, un nacimiento que se hizo esperar y que le hizo perderse un par de partidos de Liga ACB y Euroliga, al punto de que en Gasteiz llegó a correr el bulo de que Baldwin y Saski Baskonia iban a separar sus caminos. Esa rescisión no se dio y en vísperas del partido de Euroliga ante Armani Milano, nacía el hijo del base gasteiztarra.

Con todo, sus problemas de adaptación al nuevo equipo y al nuevo entorno han seguido durante largo rato. Pese a no escapar jamás del trabajo duro, Dusko Ivanovic no terminó de darle las riendas de su equipo al base de Nueva Jersey, al punto de que en el partido del Buesa Arena ante Unicaja, Baldwin solo jugó los segundos finales de la segunda mitad, una vez que el técnico montenegrino decidió «morir de pie» con la gente en la que él confiaba, y sin que Baldwin estuviese en ese grupo.

Un hito en el calendario

La llegada de Neven Spahija al frente del banquillo del Baskonia ha supuesto un cambio absoluto en la revalorización de Wade Baldwin. El de Sibenik decidió darle las riendas del equipo desde el primer segundo y, de hecho, la cara oscura de la mejora de sus prestaciones es que Jayson Granger y Arturs Kurucs empeoran notablemente el rendimiento del equipo en la cancha.

El base-escolta letón ha desaparecido prácticamente de la rotación de Neven Spahija y Granger alarga o acorta sus minutos en la cancha según y si sus lanzamientos van entrando o no, siendo Baldwin el principal y casi único catalizador del juego baskonista, sirva eso para ganar por 107-85 ante Baxi Manresa o caer por 71-78 ante Valencia Basket.

Lo cierto es que las dudas por sus gestos, su actitud en apariencia algo brusca o malencarada o la forma en la que en algunos partidos Baldwin ha parecido limitar su juego a maquillar sus estadísticas, ha dado paso a una certidumbre casi matemática y de doble filo: este Baskonia es el de Wade Baldwin porque su entrenador así lo ha decidido y, por el otro lado, solo funciona en cuanto que el propio jugador de Nueva Jersey lo hace. Si Baldwin para el motor por el motivo que sea, el equipo se gripa.

Y llega el hito del calendario: un 24 de abril de 2022, con Baldwin llevándose el MVP de la jornada 30 de la Liga AVB 2021/22, casi 21 años después de que Elmer Bennett, santo y seña del Baskonia en plena élite, hiciera algo por el estilo.

No fue en Gasteiz, sino en Las Palmas de Gran Canaria, en aquel Centro Insular de Deportes más conocido como «La Roca», un 26 de abril de 2001, cuando el Tau Baskonia de Dusko Ivanovic derrotaba por 69-85 al Canarias Telecom gracias a una actuación de «Benito» que merece pasar a los anales: 28 puntos –9 de 12 en tiros de dos puntos, 2 de 5 en triples y 4 de 4 en tiros libres–, 9 asistencias, 4 rebotes y 4 robos, para una valoración final de 42, con victorias gasteiztarra por 69-85.

Baldwin, con su actuación del domingo, ha conseguido llegar a guarismos que recuerdan a uno de los iconos más importantes de la reciente historia de Saski Baskonia, y aunque la valoración final de Bennett fue mínimamente mayor, en beneficio de Baldwin hay que señalar que el de Nueva Jersey no perdió ni un solo balón, por tres de «Benito», amén de contar sin fallos sus siete tiros de dos puntos. Una cifra que, como indica el servicio de documentación de la web acb.com «únicamente han igualado o superado cuatro jugadores de Bitci Baskonia» en este siglo en la Liga ACB: Tornike Shengelia, Tibor Pleiss, Luis Scola –¡en seis ocasiones!– y Arvydas Macijauskas. 

Habrá que ver qué depara lo que resta de Fase Regular de la Liga ACB y los play-offs a este Saski Baskonia, en especial a Wade Baldwin, que parece haber alcanzado su mejor momento justo cuando las eliminatorias asoman en el horizonte. De la proverbial irregularidad del cuadro gasteiztarra no se libra nadie, ni siquiera Baldwin, un defecto que ha de subsanar el cuadro baskonista si quiere aspirar a algo más que caer en cuartos de final. Pero bien está poder ver que la idea por la que se trajo al de Nueva Jersey empieza a hacerse realidad. Ojalá no sea demasiado tarde.