De entre los documentalistas y ensayistas de cine se puede decir que Mark Cousins es el más atípico y el más friki. No obstante, tanto su historia del cine en quince capítulos como los catorce dedicados a las mujeres cineastas son obras bien consideradas, junto con sus estudios monográficos sobre Chris Marker, Sergei Eisenstein, Orson Welles o la actriz iraní Mania Akbari.

Ahora su aproximación es a la filmografía del productor Jeremy Thomas, y lo hace en forma de ‘road movie’. Cousins ocupa el asiento del copiloto en el coche conducido por Thomas durante un viaje profesional, el que viene haciendo todos los años a lo largo de cuatro décadas, cuando puntualmente acude con una nueva película al Festival de Cannes. La travesía por carretera fue rodada en el 2019, cuando el productor iba a presentar el trabajo de Takeshi Miike ‘First Love’.

Sirve de pretexto para repasar otras tantas de sus producciones, ya fueran grandes o pequeñas. Porque a veces las anécdotas más jugosas no coinciden con sus películas más conocidas o recordadas.

Está claro que su fama se la debe a los nueve premios Óscar conseguidos con ‘El último emperador’ (1987), pero no hay que olvidar que el británico ha producido, además de a Bernardo Bertolucci o Takeshi Miike, a David Cronenberg, Richard Linklater, Bean Wheatley, Julien Temple, Jim Jarmusch, Terry Gilliam, Matteo Garrone, Stephen Frears, Wim Wenders, Takeshi Kitano, Nicolas Roeg, Karel Reisz, Jerzy Skolimowski, Bob Rafelson, Volker Schlöndorff, Nagisa Oshima, Phillip Noyce o Bernard Rose, entre otros muchos.

Hijo del director Ralph Thomas y sobrino de Gerald Thomas, ha mamado el oficio desde joven, por lo que no tiene nada que ver con los inversores que vienen de otros negocios. Su implicación en las películas es creativa, por más que conceda total libertad a cada director.