Eibar y Valladolid se enfrentan en Ipurua con medio ascenso a Primera en juego

Una victoria permitiría a los azulgranas afrontar las tres últimas jornadas con ocho puntos de ventaja. Toño regresa a la convocatoria y el once y Correa también podría entrar.

Stoichkov, en una imagen del partido de la semana pasada entre Eibar y Zaragoza, que dio a los armeros su 21ª victoria de la temporada.
Stoichkov, en una imagen del partido de la semana pasada entre Eibar y Zaragoza, que dio a los armeros su 21ª victoria de la temporada. (Jon Urbe | Foku)

Ipurua acoge este domingo el partido de la temporada (16.00, Vamos). No es de extrañar que las 2.000 localidades que puso a la venta el club el martes volaran en menos de dos horas porque nadie se quiere perder el partido que puede dejar al Eibar con pie y medio en Primera. El equipo armero parte con la tranquilidad de saber que, incluso cayendo derrotado, seguirá por delante del Valladolid en la clasificación pero, sobre todo, con la motivación del premio que conllevaría una victoria, que le permitiría afrontar las tres últimas jornadas de Liga con ocho puntos de ventaja sobre los blanquivioletas. Es decir, si gana por más de dos goles de diferencia –cayó 2-0 en Zorrilla en la primera vuelta–, le bastaría con sumar uno de los nueve puntos que disputará ante Leganés, Tenerife y Alcorcón para regresar a Primera.

Si el choque es importante para el Eibar, para su rival es directamente una final porque el castigo a la derrota en su caso si sería poco menos que definitivo, a no ser que el Almería tropiece esta tarde con el Amorebieta. La presión corre en su contra y tampoco parece que el ambiente sea el mejor en Valladolid. Por lo mucho que escoció la derrota del pasado lunes contra el Sanse pero, sobre todo, después de que varios medios hayan publicado que unos cuantos jugadores blanquivioletas fueron sorprendidos de fiesta en la madrugada de jueves a viernes en una discoteca de la ciudad. Y, además, Gonzalo Plata acaba de saber que será juzgado en breve por el accidente que sufrió el pasado diciembre, cuando conducía bajo los efectos del alcohol y a alta velocidad por el centro de Valladolid de madrugada y chocó contra un taxi.

Otra cosa es que todo eso se note sobre el césped de Ipurua porque el Valladolid es, ante todo, un muy buen equipo que, además, recupera a buena parte de los futbolistas que se perdieron el partido frente al Sanse. «Tiene una plantilla buenísima, un equipazo. Juegan muy bien, con un poder ofensivo terrible y variantes tácticas. Es de lo mejor que veo en la categoría, si no el mejor», asegura Gaizka Garitano.

Tampoco es que flojee el Eibar en el apartado de la calidad, así que el partido deberá decidirse por otras cuestiones. Por ejemplo, el escenario. Reconoce Garitano que prefiere «jugar en casa. Vamos a encontrarnos un partido jodido en el que vamos a necesitar de nuestra mejor versión y vamos a necesitar de la gente para superar momentos en los que ellos nos van a superar y ahí tenemos que estar todo juntos para ganar el partido». Por algo su eqipo ha batido su récord en el fútbol profesional con 18 partidos consecutivos imbatido en su estadio, uno más que en la 94/95.

También habrá que tener en cuenta la necesidad. Quizá por eso el técnico subraya que la de su rival no es mayor, pese a la desventaja. «A nosotros también solo nos vale la victoria. Ahí está la clave, que la necesidad de ganar el partido sea la misma o mayor que ellos. Yo no veo que nosotros tengamos menos necesidad de ganar que ellos. Tenemos que pensar que para nosotros se acaba el mundo en este partido. A nivel de necesidad yo no veo que tengamos menos necesidad que el Valladolid de ganar», insiste.

Y por último, siempre decisivo, la lectura del partido, el acierto y la atención a los «pequeños detalles, como alguna jugada de estrategia. Tendrá fases diferentes. En algunos momentos andaremos justos, sin la posesión del balón. Tendremos muchos pequeños partidos en este gran partido. Hay que saber jugar estos pequeños partidos. Sufrir cuando toque sufrir, ir arriba cuando toque y aprovechar los buenos momentos», resume.

Garitano recupera para el choque a Toño, que se perdió el último por sanción y entrará directamente en el once titular, en sustitución de Arbilla. El navarro, que reaparecía ante el Zaragoza y ni siquiera pudo completar el primer tiempo podría ser la única ausencia de los azulgranas. No hay convocatoria ni información al respecto pero todo parece indicar que Venancio, que tampoco llegó siquiera al descanso en el último partido, podrá entrar al menos en la convocatoria. Y también Correa, aparentemente recuperado de la lesión muscular que le obligado a perderse los cuatro últimos encuentros.

Pacheta, por su parte, seguirá sin poder contar con Sergio León y Óscar Plano pero recupera a futbolistas importantes como Nacho, Luis Pérez y Roque Mesa, que probablemente regresarán directamente al once. El técnico blanquivioleta asegura que su equipo llega «con las espadas en alto para intentar el asalto» y a «tratar de hacer más ocasiones que el rival y ganar el partido, que era algo obligatorio antes y después de perder ante el Sanse, sólo que ahora hay más necesidad».

Reconoce, de todos modos, que la intención no bastará porque el Eibar «es un equipo que necesita poco para partirte, que cuenta con jugadores buenos, fuertes, con confianza, como Llorente, Corpas, Quique, Stoichkov o Expósito. Con buen pie, preciso en los desmarques y en los pases, sólido, armado, que juega muy bien y tranquilo, lo que le hace muy peligroso, y por eso ha logrado tanta regularidad y está donde está. Sus transiciones son peligrosas y sus ataques, elaborados, y habrá que sujetar a muchos de sus jugadores», asegura.