Andoni Lubaki

Crónica desde Ostomel: Los vecinos vuelven a los alrededores de Kiev

Los efectos de las bombas en Ostomel, donde casi no queda una casa indemne.
Los efectos de las bombas en Ostomel, donde casi no queda una casa indemne. (Andoni Lubaki)

Ostomel es un pequeño pueblo de las afueras de Kiev. En marzo el Ejército ruso avanzó hacia la capital ucraniana por este flanco del noreste. En el centro se encuentra un pequeño cuartel militar que bombardeó con artillería de medio alcance el avance de las tropas de Putin.

La mayoría de los soldados que trabajaban en este pequeño cuartel (poco más de dos campos de fútbol de extensión) vivían en el barrio. Muchos escaparon y se reagruparon en la capital y otros murieron en los primeros días de la invasión. El Ejército ruso destruyó la base militar, aunque ha vuelto a ponerse en funcionamiento en los primeros días de mayo para asuntos administrativos según han dicho desde el Ministerio de Defensa ucraniano a NAIZ.

Durante el asedio a la capital desde aquí abrían fuego día y noche hacia posiciones ucranianas. Según fuentes locales, fueron los rusos que tomaron la base los que luego salieron y cometieron las matanza de Bucha, que se encuentra a escasos tres kilómetros y que es necesario atravesar si se desea llegar a Ostomel.

En el barrio militar (llamado así por su cercanía a la base) tomaron posiciones los soldados del presidente checheno Kadirov. Ellos guardaban los alrededores mientras los rusos disparaban hacia la capital con artillería. Los vecinos aseguran que aún hay cajas de munición utilizada por la artillería de Moscú y que se trataba de artillería pesada. Sin embargo, los militares ucranianos no dejaron a nuestras cámaras entrar ni hacer preguntas comprobatorias.

Como zona estratégica para el avance o retirada, Ostomel fue bombardeada por los dos bandos. Apenas quedan casas enteras

Al ser una zona estratégica para el avance o retirada de las tropas en batalla, Ostomel fue bombardeada por los dos bandos. Apenas quedan casas enteras y muchas están completamente vacías y quemadas. Pocas pertenencias se pueden salvar y para muchas familias los esfuerzos de una vida se los ha llevado el humo.

En Irpin también hay casas destrozadas, pero es más el saqueo y no las bombas lo que las ha vaciado. La reconstrucción está en marcha y el Gobierno ucraniano sabe que esta es una de las zonas que más especial atención recibe por parte de la prensa mundial; la famosa calle de los cadáveres de Bucha esta a unos pocos cientos de metros.

Enseguida se ha afanado en anunciar a los cuatro vientos en la televisión nacional que habrá ayudas a los vecinos de estas localidades para que puedan reconstruir sus casas. Pero nadie ha dicho ni cuándo se dará esa ayuda ni de cuánto será.