Dabid Lazkanoiturburu
Nazioartean espezializatutako erredaktorea / Redactor especializado en internacional

El Quad no tira de India contra Rusia y se centra en la «amenaza» china

El Quad, alianza que engloba a EEUU, Japón. Australia e India, ha alertado contra los «cambios unilaterales del statu quo» internacional, pero no ha logrado arrastrar a Nueva Delhi al eje contra Rusia por la invasión de Ucrania. La cumbre se ha centrado en la «amenaza» de China en el Indo-Pacífico.

Albanese (Australia), Biden (EEUU), Kishida (Japón) y Modi (India).
Albanese (Australia), Biden (EEUU), Kishida (Japón) y Modi (India). (Saul LOEB | AFP)

Los líderes de la alianza Quad (EEUU, Japón, India y Australia) han puesto en guardia contra los cambios unilaterales y por la fuerza del «statu quo», que «no deben permitirse» en ningún lugar del mundo, y se han limitado a mostrar su «preocupación» por la guerra en Ucrania.

Tras la cumbre en la capital nipona, pareciera que los cuatro países que conforman la alianza informal Quad han establecido un paralelismo entre lo que consideran influencia militar creciente de China en la región Asia-Pacífico y la invasión rusa de Ucrania que «socava los principios fundamentales del orden internacional».

Pero el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, quien ocupa la presidencia de turno del cuarteto, ha señalado que «el mensaje conjunto que enviamos al mundo es que no toleraremos  los cambios unilaterales y por la fuerza del «statu quo» en ningún lugar, pero –ha concretado– particularmente en Asia Pacífico».

Los aliados del Quad muestran su creciente preocupación por las maniobras militares chinas y lo que consideran intento de cooptar a las islas del Pacífico.

Pese a no nombrar explícitamente a China, la declaración de la cumbre, la segunda presencial celebrada hasta la fecha, hace referencia a la «militarización» de áreas en disputa, a la «utilización peligrosa de navíos de guarda-costas y de milicias marítimas y a los esfuerzos que tienen como objetivo perturbar las actividades de explotación de recursos offshore» de otros países», actividades todas ellas de las que acusan a Pekín en la región.

Ucrania, encima de la mesa

Tampoco el comunicado hace referencia alguna a Rusia, ya que la unidad del Quad en este tema está comprometida por la negativa de India a condenar la agresión militar de Moscú y sumarse a las sanciones de la comunidad internacional. Al contrario, Nueva Delhi mantiene una posición de neutralidad e incluso ha aumentado las importaciones de petróleo ruso.

El mandatario nipón y anfitrión ha asegurado que «hemos hablado sobre la influencia de la situación de Ucrania en el Infopacífico. Con la participación de India, hemos confirmado la preocupación sobre una guerra terrible y que se deben respetar la ley, la integridad territorial y la soberanía nacional».

Pero, preguntado por los medios sobre si durante la cumbre hubo alguna discrepancia con el primer ministro indio, Narendra Modi, Kishida ha reconocido que «quizás ha habido posturas distintas en algún modo, aunque en lo esencial hemos acordado un mensaje común y en solidaridad».

El presidente de EEUU, Joe Biden, tiene claro cuáles son sus objetivos con la alianza Quad, que ve como «un frente de las democracias contra las autocracias». Y, como señaló con sus propias palabras antes de la cumbre, «una región Asia-Pacífico libre, abierta, conectada, segura y resiliente. El ataque de Rusia contra Ucrania no hace sino destacar la importancia de estos objetivos».

En su estrategia en la región, EEUU tiene a su lado a Japón y a Australia, donde la llegada al poder del laborista Anthony Albanese no presagia grandes giros en la posición internacional de Canberra. Cuenta a su vez, y aunque no forme parte del Quad, con el apoyo del nuevo presidente de Corea del Sur, el halcón Yoon Suk-yeol. Y cuenta con India, pero solo contra China, no contra Rusia.

Nueva Delhi, socio histórico de Moscú desde tiempos de la URSS, rechaza romper con Rusia porque teme que eso alinearía totalmente al gigante eurasiático con China. También son un hecho las buenas relaciones entre el líder panhindú Narendra Modi, con el inquilino del Kremlin, Vladimir Putin.