Ante una situación que califican de «inadmisible», vecinos de Gares se han concentrado este viernes para denunciar las tres muertes en accidente laboral ocurridas en la localidad en una semana y mostrar su apoyo a las familias de los fallecidos.

El acto de repulsa había sido organizado por diferentes vecinas y asociaciones del municipio navarro. Y se ha llevado a cabo en un clima de consternación, con la presencia de allegados de los fallecidos.

Con esta concentración se recordaba que «detrás de un accidente laboral, hay diferentes factores: precariedad, falta de formación, falta de EPIs, edad... Vivimos en un sistema capitalista que pone en riesgo la vida de los trabajadores».

Por ello, se consideraba «urgente tomar medidas en diferentes ámbitos: inspecciones, control de las medidas que tiene que tomar la patronal... Las vidas de los y las trabajadoras están en juego. Queremos volver a casa vivos. Queremos volver vivos del trabajo, porque nuestra elección es clara, la defensa por la vida digna, y seguiremos trabajando por ello».

En una semana, tres trabajadores han fallecido en Gares. El primero de ellos era un albañil que había resultado herido de gravedad al caer de un andamio el pasado día 30 y que finalmente murió el viernes día 3. Y tres jornadas más tarde, dos trabajadores fallecían asfixiados en una vaquería en el Señorío de Sarría mientras estaban limpiando una balsa de purines vacía.

La concentración vecinal ha contado con el respaldo y adhesión de los sindicatos LAB, CGT, Steilas, ESK, Hiru y EHNE, que han llamado a los trabajadores a movilizarse contra los accidentes laborales.

Un «mazazo» para la localidad

En relación a la convocatoria ciudadana contra la siniestralidad laboral en la localidad, el alcalde de Gares, Oihan Mendo, ha recordado que el Consistorio decretó dos días de luto oficial esta semana y, además de mostrar sus condolencias a las familias, aprobó exigir que «se implementen las medidas de prevención necesarias, además de que haya un control efectivo para que se cumplan dichas medidas, de tal forma que cesen los accidentes laborales».

Mendo ha constatado el «mazazo» que ha supuesto para una localidad de apenas 3.000 habitantes la muerte de tres trabajadores: «Es muy anormal que ocurra esta desgracia en tan poco espacio de tiempo. Siempre es una desgracia, porque una sola víctima ya son muchas, pero tres en un periodo tan corto de tiempo no deja de ser un golpe terrible de nuevo para nuestra localidad».

Sobre las posibles medidas para frenar sucesos como estos, ha señalado que se reclaman inspecciones de trabajo para garantizar que se cumplen todas las medidas de seguridad, «que se cumpla y se haga cumplir con todas las normas de prevención de riesgos laborales y que se dignifiquen completamente todos los trabajos para que el lugar de trabajo sea un espacio seguro».

La seguridad laboral «es labor de todos. Desde luego que hay personas e instituciones, administraciones, empresas que tienen más responsabilidad que la ciudadanía o que administraciones como el Ayuntamiento, que no tenemos competencia en materia laboral. Pero es un trabajo de todos y todas cumplir con las leyes de prevención de riesgos, acabar con la precariedad y de esta manera terminar con los accidentes laborales que nos han golpeado tan duro», ha zanjado.

Concentración sindical en Iruñea

Horas antes, ante el Palacio de Nafarroa en Iruñea han sido los sindicatos ELA, LAB, CGT, ESK, Steilas, EHNE e Hiru los que se han concentrado tras una pancarta con el lema ‘Lan istripu gehiagorik ez. Prekarietatea hiltzailea’, con decenas de personas que han coreado lemas como «Accidente laboral, terrorismo patronal».

En declaraciones a los periodistas, Andoni Larrate, de ELA, ha denunciado la «grave situación» de la siniestralidad laboral en el herrialde, al tiempo que ha considerado «especialmente lamentable» la actitud del Gobierno de Nafarroa por apelar a la responsabilidad colectiva en esta cuestión, «cuando la responsabilidad de garantizar la seguridad de las plantillas es del empresario, mientras que la de controlar que eso se produce es de la propia administración».

«Lo que es irresponsable para nosotros es mantener a 15 inspectores controlando a toda la gente que trabaja en Navarra», ha dicho para pedir que se incrementen los medios y se aumenten las plantillas del INSL y de inspección de trabajo en 50 personas para igualar la ratio de la media europea.

Por su parte, Inko Iriarte, de LAB, ha denunciado el «liderazgo en accidentabilidad laboral» que tiene Nafarroa, y ha criticado que las últimas cuatro muertes «se han dado en circunstancias completamente previsibles» por ocurrir en trabajos en altura y en recintos confinados, «procedimientos que en prevención son clásicos».

«Es evidente que estos trabajadores experimentados conocían los riesgos de su trabajo. La cuestión es que debido a unas relaciones laborales precarizadas, los trabajadores tenemos problemas para exigir que se cumplan las medidas preventivas y que los protocolos de seguridad se apliquen. Esta es la principal causa de la accidentabilidad en Navarra», ha concluido.

Iriarte ha añadido otra causa detrás de estos sucesos: «La patronal, que debe ser garante del cumplimiento de la normativa en prevención, no la cumple sencillamente porque sabe que nadie la va a controlar».

«A la patronal ni se la controla, ni se la fiscaliza ni se la castiga. Y ese es el motivo por el que tienen vía libre para seguir sin cumplir las normas de seguridad, y de ahí estas terribles cifras», ha zanjado.