La consejera de Salud del Gobierno de Lakua, Gotzone Sagardui, ha dicho este lunes que comparecerá en el Parlamento para garantizar que Osakidetza seguirá siendo pública y no se desmantelará. «No hay ni plan de recortes ni plan de privatización», ha asegurado en una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, en la que ha avanzado en la rectificación iniciada el sábado tras el escándalo social producido por sus anteriores declaraciones.

La secuencia es conocida: en su intervención el miércoles en un foro privado, Sagardui se quitó la careta e instó a ciudadanía a prepararse para un nuevo enfoque «cultural» de la sanidad en el que entrarían elementos como ambulatorios sin médicos y la necesidad de desplazarse para ser atendido.

La consejera no pareció ser muy consciente de la repercusión de sus palabras. El jueves dijo que realmente no había señalado nada nuevo. No obstante, al mismo tiempo intentó negar que se hubiera referido a la atención primaria, lo que queda desmontado en esta información de Iñaki Iriondo.

En este contexto, los sindicatos se reunieron y decidieron convocar una movilización en defensa de la sanidad pública para el domingo 26 de junio en Bilbo.

Llegado ya el sábado, Sagardui cambió la estrategia 180 grados y comenzó a pasar a argumentar que en realidad sus palabras habían sido malinterpretadas, un intento vano puesto que están grabadas y son públicas. En esta línea, ofreció declaraciones a EiTB para negar la mayor: que vaya a haber un cambio de modelo en Osakidetza.

La novedad este lunes, en que se ha sido entrevistada en Onda Vasca, consiste en que la consejera dice estar dispuesta a ir al Parlamento para desdecirse. Y que además interpela a los sindicatos para que suspendan la protesta del domingo 26. Queda claro que en el Gobierno Urkullu crece el temor del impacto de esta cuestión, con unas elecciones forales y municipales al fondo del próximo curso.

«Ningún plan de cambio»

En concreto, Sagardui ha dicho esta mañana que los sindicatos deben rectificar su postura y buscar soluciones mediante el diálogo.

También ha reconocido que la pasada semana fue «complicada» para ella porque sus manifestaciones sobre las actuaciones a abordar «no se han interpretado correctamente»

Tras «lamentar» que se haya producido esta polémica sobre la atención primaria, la consejera ha asegurado que no tiene «ningún plan de cambio», sino que se implementará la estrategia actual que «aboga por el trabajo en equipo», por una atención en cercanía y, para ello, se van a seguir manteniendo los más de 340 centros de salud, ambulatorios y consultorios en la CAV.

Además, ha pasado de hablar de menos personal médico a señalar que se incorporarán nuevas figuras, como fisioterapeutas, farmacéuticos, etc.

«Lo que es cierto es que hay una escasez de determinados perfiles profesionales y en la atención primaria es acuciante», ha remarcado, para rechazar que se vaya a privatizar «nada». «No hay ni plan de recortes ni plan de privatización», ha asegurado.

A su juicio, no se puede hablar de desmantelamiento en Osakidetza cuando existe una inversión de 1.989 euros por persona en la CAV en servicios de salud, según sus datos.