Al amanecer del domingo, los cuerpos de 17 jóvenes, algunos de solo 13 años de edad, fueron hallados en un bar informal (conocidos como ‘shebeens’) del gueto de Scenery Park, en East London, localidad del sur del país. Otros cuatro murieron más tarde tras ser trasladados a un hospital. Los fallecidos son trece chicos y ocho chicas, todos ellos sin heridas visibles.

«Yo me desmayé. Me quedé sin aliento, había un fuerte olor, una especie de espray. Pensamos en gas pimienta», ha comentado a AFP Sinovuyo Monyane, de 19 años, una superviviente que recobró el conocimiento cuando le echaron agua en la cara. «Había cuerpos extendidos. Algunos los rociaron con agua, pero no se movieron», agrega.

Mientras se realizan las autopsias, las autoridades investigan si se trató de una intoxicación con alcohol, envenenamiento o si los fallecimientos se deberion a otros motivos. Un responsable del Departamento de Seguridad y Comunidad de la provincia de Cabo Oriental, Unathi Binqose, ha descartado la posibilidad de una estampida como causa de las muertes.

En total, 31 personas fueron llevadas al hospital con vómitos, dolor de cabeza, dolores en la espalda y el tórax.

«Se tomaron varias muestras y se enviaron hoy (lunes) por avión a Ciudad del Cabo», a 800 km al oeste de East London, como ha explicado Binqose, un funcionario de seguridad del Gobierno.

Sin detenciones por ahora

También se desplazó un equipo especial de investigación desde Pretoria a East London. Hasta la fecha, la Policía no ha detenido a nadie.

Según las autoridades, la mayoría de las víctimas eran estudiantes que celebraban una fiesta tras los exámenes de fin de semestre. En Sudáfrica, el consumo de alcohol está prohibido a los menores de 18 años. Sin embargo, la legislación no siempre se aplica, sobre todo en los bares informales.

Los shebeens eran establecimientos de bebidas ilegales durante el apartheid. Hoy en día son permitidos o tolerados en los townships, los antiguos guetos de población negra.