Al acto en memoria de Nagore Laffage han acudido su madre, Asun Casassola; el presidente del Parlamento de Nafarroa, Unai Hualde; la directora del Instituto Navarro para la Igualdad, Eva Istúriz; la consejera de Economía y Hacienda del Gobierno foral, Elma Saiz, así como represenantes de grupos parlamentarios y municipales u otros colectivos y plataformas.

En nombre de Lunes Lilas, Tere Sáez ha dado lectura a un manifiesto en el que han exigido, «una vez más, justicia reparadora y no patriarcal», y han querido remarcar que «fue un asesinato –Yllanes fue condenado por «homicidio con agravante de superioridad»– porque el alcohol no exime los comportamientos machistas y ser rico jamás debería ser un atenuante».

«Estamos aquí, contigo, recordando a todas las asesinadas por violencias machistas en 2022», han indicado, tras hacer mención a Sara Pina, a quien su pareja mató a cuchilladas el pasado mes de enero en Tutera, y subrayar que este ha sido un año «muy duro», por el elevado número de víctimas mortales que ha dejado la violencia machista en el Estado español y «duro por las situaciones de discriminación de las mujeres más vulnerables».

Por ello, han querido mostrar su apoyo «a las miles de mujeres que lo sufren, denuncien o no». «A todas ellas las han asesinado, golpeado, violado, acosado o maltratado por el mero hecho de ser mujeres o personas que rompen con la norma heteropatriarcal».

Según han añadido, «esta violencia contra las mujeres y hacia todas las personas que se salen de la norma es el cruel y tráfico reflejo de una enfermedad que nos destruye como sociedad». «Una sociedad –ha apostillado– heteropatriarcal, racista y capitalista que no deja crecer libremente a las personas, independientemente de que sean mujeres u hombres o lo que deseen o sientan».

«Para acabar con ella, solo existe una vacuna, un solo camino: la igualdad y el feminismo. Estamos aquí, reivindicando el derecho de las mujeres a decidir y poder decir ‘no’. El derecho a disfrutar en igualdad de todos los espacios y ámbitos de la vida, incluidos los festivos».

En este sentido, han reconocido «avances y cambios desde hace catorce años», pero, sobre todo, han urgido a que «se sigan revisando los protocolos de actuación ante las violencias machistas».

También han pedido la creación del centro de atención integral 24 horas a la violencia sexual en Nafarroa, que, a su juicio, «debe llamarse, sí o sí, Nagore Laffage».

«Estos sanfermines –han concluido–, llamamos a disfrutar a tope, cada cual como le guste, pero siempre en base a unas relaciones libres de agresiones sexistas, homófobas y racistas».