El número 1 del mundo en ajedrez, el noruego Magnus Carlsen, ha anunciado este miércoles que renuncia a defender su título en el Campeonato Mundial de 2023.

«No estoy motivado para jugar otro juego. Simplemente creo que no tengo mucho que ganar. No me gusta particularmente», ha declarado Carlsen en el primer episodio de su podcast "El efecto Magnus".

En los últimos meses, Carlsen había insinuado repetidamente que, cansado de un título que ha tenido durante casi 10 años, podría renunciar a su trono sin luchar.

Había mencionado esta hipótesis el pasado mes de diciembre, poco después de coronarse bicampeón mundial de ajedrez cuando acababa de vencer al ruso Ian Nepomniachtchi por 7,5-3,5 en su quinta partida consecutiva victoriosa por el título.

«Si bien estoy seguro de que un juego sería interesante por razones históricas y de otro tipo, no tengo ningún deseo de jugar y simplemente no jugaré», ha indicado Carlsen en el podcast publicado el miércoles.

Una sexta partida ganadora por el título le habría permitido a Carlsen igualar al alemán Emanuel Lasker, campeón de 1894 a 1921, y al soviético Mikhal Botvinnik.

Botvinnik ostentó el título entre 1948 y 1963, aunque durante ese tiempo había perdido dos veces.

«En general, siento que es hora de dejar los partidos del Campeonato Mundial. No descarto un regreso en el futuro, pero particularmente no contaré con eso», ha agregado Carlsen, aclarando que no planea terminar su carrera.

«Para que aquí no haya ambigüedades, no me retiro del ajedrez, siempre seré un jugador en activo», ha asegurado el ajedrecista de 31 años.

La retirada de Carslen debería beneficiar al delfín del torneo de Candidatos, el chino Ding Liren, probable futuro oponente de Ian Nepomniachtchi por la corona mundial.

El presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (Fide) Arkady Dvorkovich no ocultó su pesar por la decisión de Carlsen, que calificó en un comunicado este miércoles como «malas noticias para el espectáculo» al tiempo que mostró su «respeto» por el noruego.

«Desde que Magnus expresó públicamente sus dudas, la FIDE ha estado abierta al diálogo y la consideración de propuestas específicas para cambiar el formato del Campeonato Mundial», explicó Dvorkovich.

«Algunas de estas ideas se discutieron en mayo con Carlsen y otros jugadores de primer nivel, y en Madrid tuvimos una reunión donde se discutieron todas las inquietudes abiertamente y en detalle. Lamentablemente, no le hizo cambiar de opinión», lamentó el dirigente del organismo internacional.

«Pero el ajedrez ahora está más fuerte que nunca, gracias en parte a Magnus, y el campeonato mundial, una de las tradiciones más antiguas y respetadas en el mundo del deporte, continuará», concluyó.