Ramón Sola

El Memorial desoye al Foro y corrige a Lakua con su evocación de Melitón Manzanas

El Memorial instalado en Gasteiz ha vuelto a recordar a Melitón Manzanas como un mero inspector en el aniversario de su muerte a manos de ETA. El Foro Social le había pedido evitar esa «revictimización». Pero sobre todo con ello replica a Lakua, que acaba de detallar sus torturas en un informe.

Melitón Manzanas sigue siendo una mera víctima para el Memorial.
Melitón Manzanas sigue siendo una mera víctima para el Memorial.

Pese a la polémica desatada el año pasado y a otros emplazamientos recientes directos e indirectos, el llamado Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo implantado en Gasteiz ha vuelto a recordar este martes a Melitón Manzanas como un mero inspector de policía, sin citar ni su responsabilidad en el franquismo ni las torturas que inflingió a decenas de detenidos vascos.

Ha sido en uno de los mensajes en redes sociales que el polémico Memorial suele publicar con motivo de los aniversarios de muertes producidas en acciones de ETA, los Comandos Autónomos Anticapitalistas o el Grapo. ETA acabó con la vida de Melitón Manzanas el 2 de agosto de 1968.

Este es el mensaje difundido en Twitter por el Memorial.

 

 

Con ello, el centro que dirige Florencio Domínguez hace oídos sordos al llamamiento que le dirigió por carta el Foro Social Permanente, pidiéndole que evitara esta notoria «revictimización» para quienes sufrieron las torturas de Manzanas, que además llevan en su inmensa mayoría más de medio siglo sin reconocimiento oficial ni justicia penal.

El Foro escribió a Domínguez y a otros patronos de la Fundación del Centro Memorial pidiéndoles que evitaran este recuerdo tan parcial en el caso de Manzanas y también el de Clement Perret, implicado en la guerra sucia, pero que para el Memorial fue solo «un industrial francés».

Pero además este mensaje supone un desaire para el Gobierno de Lakua, que participa en el Patronato del Memorial, puesto que este mismo año ha dado fe de las torturas de Melitón Manzanas en el informe anual sobre el proceso de reconocimiento a víctimas de violencia estatal.

Así recoge las torturas Lakua

En el texto que resume 46 casos aceptados en el pasado curso por la Comisión de Valoración hay dos correspondientes a los tormentos de Manzanas y su grupo. Por ejemplo, sobre una de las víctimas reconocidas se apunta que «durante el interrogatorio (…) le propinaron un fuerte golpe en la garganta con el canto de la mano, que le dejó sin habla. Recibió bofetadas y golpes secos en la garganta y rostro cada vez que afirmaba desconocer la respuesta a lo que se le preguntaba, así como tremendos golpes en el oído, asestados desde atrás, que afectaron a su audición y le provocaban un tremendo zumbido en el cráneo».

En dos casos reconocidos este año por Lakua (de 1961 y 1968) se subraya que «Manzanas dirigía y participaba en las sesiones de tortura»

«Encontrándose aturdido por las circunstancias, fue azotado, simultáneamente, por cuatro policías que trataban, con violencia, que el detenido dijese lo que ellos querían oír. En un momento dado, le conminaron a quitarse la ropa. Ante su negativa a desprenderse del pantalón, un policía se arrojó sobre él y se los bajó de manera brusca. Así, semidesnudo y humillado, fue obligado a arrodillarse sobre un montón de piedrecillas puntiagudas y cortantes que habían colocado ante él, en el suelo. Las piedras se clavaban en sus rodillas produciéndole un gran sufrimiento, más aún cuando los policías, provistos de una porra y una regla, le propinaban puñetazos y patadas», sigue el testimonio.

Uno de aquellos policías apareció luego con una mano vendada para decirle al detenido: «Mira las ventajas que conseguimos contigo. Me disloqué la muñeca». La víctima fue conducida a Martutene, donde «incluso el médico de la prisión quedó impresionado por su estado. Tras 15 días de incomunicación, prestó declaración ante el coronel Eymar, siendo trasladado a la Prisión Provincial de Madrid».

El informe de la Comisión de Valoración validado por Lakua certifica que en estos dos casos, de 1961 y 1968, «era Melitón Manzanas quien dirigía y participaba en las sesiones de torturas y malos tratos».

Así las cosas, el Foro Social Permanente ha considerado que debe producirse una intervención de los componentes del Patronato para evitar este tipo de situaciones.